El director general de Juventud y Deportes, Juan Ramón Amores, junto con la consejera de Fomento, Agustina García Élez, visitaron la Residencia Joaquín Blume de Madrid (adscrita al centro de Alto Rendimiento de Madrid, del Consejo Superior de Deportes), donde viven y se entrenan los deportistas de alto rendimiento, para felicitar a Sandra Sánchez por su 40ª medalla consecutiva y aprovecharon para, en la comida, saludar a algunos de sus compañeros, deportistas de alto nivel que se entrenan y viven en la mítica residencia.
Los deportistas a los que arroparon fueron el triatleta Ángel Sánchez, la atleta Paula Sevilla y a la nadadora Nerea Ibáñez.
En el saludo a la karateka talaverana estaban también presentes su entrenador, Jesús del Moral, y el director del Consejo Superior de Deportes, Mariano Soriano.
[ze_summary text=»Algunos deportistas que no pudieron estar presentes se excusaron»]Algunos deportistas que no pudieron estar presentes se excusaron[/ze_summary]
Amores y García Élez departieron con los deportistas. Algunos de los que no pudieron estar se excusaron, como el triatleta rodense David Castro («¡Qué pena!») y la karateka toledana María Espinosa (también se lamentaba en su cuenta de Instagram).
La visita sirvió además para que los deportistas regionales se conocieran mejor entre ellos, como Nerea ibáñez, Paula Sevilla y Sandra Sánchez.
Como anécdota curiosa de la jornada, Amores y la consejera vieron cómo las supercampeonas Carolina Marín y Lidia Valentín comían en una mesa cercana.
Amores, a la salida de su visita a la Blume, fue preguntado por encastillalamancha.es. El director general de Juventud y Deportes señaló que «se trata de demostrarles a estos deportistas de alto nivel que el Gobierno de Castilla-La Mancha está cerca de ellos y ellas».
[ze_summary text=»Objetivo: que se sientan queridos»]