Cooperactiva, Fundación para la Promoción del Cooperativios Agroalimentario, ha dado a conocer los resultados del Observatorio Socioeconómico del Cooperativismo Agroalimentario de Castilla-La Mancha. En el mismo, se analizan las principales magnitudes sociales, económicas y del negocio desarrollado por las coopearativas agrarias y Sociedades Agrarias de Transformación (SAT) de la región, así como su impacto en la estructura regional y del conjunto de España.
El peso de las cooperativas en los municipios castellanomanchegos es importante. En este sentido, hay una cooperativa agroalimentaria en más del 44 por 100 de las localidades de la región, según el estudio elaborado por Cooperactiva.
En CLM, 245.900 personas se dedicaban al sector agrario en 2010, de las que más del 59 por 100 eran socios de una cooperativa agroalimentaria.
En la región generan más del 30 por 100 de la producción agraria y son punteras en vino y mosto, aceite de oliva, hortalizas y cereales.
El informe recoge las 10 cooperativas de primer grado, aquellas que no se han unido con otras para comercializar, que más facturaron en 2010.
El Top Ten lo encabeza Champinter de Villamalea, con 41,9 millones de euros. Le sigue Avicon de Consuegra, con 40,1 millones de euros; Virgen de las Viñas de Tomelloso, con 33,2 millones de euros; San Francisco de Asís de Talavera La Nueva, con 22,5 millones de euros; Bodegas Yuntero de Manzanares, con 21,3 millones de euros; Cristo de la Vega de Socuéllamos, con 20,9 millones de euros; El Progreso de Villarrubia de los Ojos, con 19,3 millones de euros; San Antón 84 de Albacete, con 18,4 millones de euros; San Isidro el Santo de Las Pedroñeras, con 18 millones de euros; y Santísimo Cristo del Espíritu Santo de Malagón, con 18 millones de euros.
LAS COOPERATIVAS DE SEGUNDO GRADO
En cuanto a las cooperativas de segundo grado, es decir, aquellas que se unen a la hora de comercializar, el Top Ten lo encabeza Uteco Toledo con 63,6 millones de euros.
Le sigue Baco de Alcázar de San Juan, con 40,1 millones de euros; Montes Norte de Malagón, con 32,1 millones de euros; Coopaman de Las Pedroñeras, con 25,3 millones de euros; Alcamancha de Carrascosa del Campo, con 14,4 millones de euros; Campo de Montiel de Villanueva de los Infantes, con 13,8 millones de euros; Acoaga de Talavera de la Reina, con 9,6 millones de euros; Molinos de Aceite de Toledo, con 5,4 millones de euros; Destilerías Manchegas de La Roda, con 3,7 millones de euros; y Vega Baja de la Mancha de Isso, con 2,5 millones de euros.
El volumen de facturación de las cooperativas de Castilla-La Mancha es de 1.376 millones de euros, que supone el 7,6 del cooperativismo agrario nacional.
La facturación media de las cooperativas supera los tres millones de euros.