Germán Jiménez, destrozado por la pérdida de lo que consideraba «más que un amigo», relata el episodio trágico al que se tuvo que enfrentar anoche en la localidad de la que es alcalde, El Carpio de Tajo, en la provincia de Toledo, después del incendio que llevó por delante la vida de su amigo de 54 años, el dueño de la granja de pollos que se incendió.
Asegura que él ya se encuentra «bien», recuperado de la intoxicación de humo que sufrió cuando entró a la nave a intentar salvar a su amigo, que trataba sofocar las llamas desde el interior.
«Me llamó su mujer para que subiese corriendo porque se estaba quemando la nave y ya no pude hacer nada. Entré a la nave, le estuve llamando y no pude aguantar más por el humo y porque se estaba cayendo el techo«, cuenta a encastillalamancha.es el alcalde socialista de 33 años de edad.
Todo ocurrió anoche, cuando se incendió esta nave donde se crían pollos. A.B.V. accedió al edificio en llamas con un extintor para intentar sofocar el incendio, pero nunca salió. Cuando los bomberos lograron hacerse con el fuego encontraron el cadáver calcinado en el interior de la nave.
Ahora Germán intenta superar este trance terrible, aunque reconoce que principalmente está «echando mucho de menos a un amigo«. En el interior de la nave no pudo dar con él, pero si hubiese aguantado más las consecuencias podrían haber sido todavía trágicas, si cabe.
Desconoce cómo se pudo iniciar el fuego, porque todo pasó muy rápido para él. Cuando salió de la nave lo montaron en la ambulancia y lo trasladaron hasta el Hospital Virgen de la Salud de Toledo. «Me llevó la ambulancia a las 2 y me tuvieron hasta las 6 con el oxígeno puesto y haciendo análisis y radiografías», explica Jiménez.