La Fundación Antonio Pérez de Cuenca acoge hasta el 7 de abril la exposición «El alma de los objetos», de Alejandro Gorafe, artista granadino que presenta una selección de 42 obras realizadas desde los inicios de su carrera en la década de los 80 hasta la actualidad.
La exposición de Gorafe constituye una miscelánea muy representativa de su prolífica creación contemporánea que pretende rendir un homenaje al readymade, además de incorporar esculturas-objetuales, ensamblajes, fotografías, una vídeo-creación, y algunas obras de poesía visual. Una de las disciplinas del arte que deja translucir el espíritu poético y sensible en su obra queda representada en «Oda a Walt Whitman», icono de la exposición que rinde un tributo al poeta Federico García Lorca, admirado y respetado por el artista.
La ironía y el ingenio caracterizan la esencia de la trayectoria artística de Gorafe y también el rigor y la reflexión en obras de carácter biográfico, como «Arlequín», una cabeza de maniquí cubierta de abalorios. Llama la atención su sentido del humor y refinamiento estético en «La segunda piel», un torso de maniquí semivestido con pantalones de madera de alcornoque, o la «cabeza de Antinoo», cubierta de conchas de caracolillos para representar al joven amante de Adriano. Nada es comparable a la proverbial capacidad de creación de este artista innovador, capaz de combinar con audacia los elementos más mundanos y elevarlos a la categoría de arte. Será porque en su naturaleza de artista combinan la inteligencia, la sensibilidad, el ingenio y las dotes únicas de un sabio generador de invenciones tangibles. Cualidades que le hacen despuntar en el arte objetual, y en otras disciplinas en las que también desarrolla su talento, como en la performance, el diseño gráfico y la instalación.