Empleados del servicio de ayuda a domicilio y vecinos de El Real de San Vicente (Toledo) se encerrarán en el Ayuntamiento para exigir a la Junta el pago de la deuda con el municipio, una cuantía que provocará, previsiblemente, la suspensión de este servicio a partir de enero.
La supresión del servicio de ayuda a domicilio supondrá el despido de nueve auxiliares e implicará que se queden sin atención 45 beneficiarios, en un municipio de 1.100 habitantes de los que el 33 por son mayores de 65 años, según han informado en nota de prensa los propios trabajadores del Consistorio.
A través de este encierro, los trabajadores quieren reclamar a la Junta el pago de las dos últimas anualidades del servicio, relativas a 2011 y 2012.
Si el Gobierno regional no hace frente a los pagos, han advertido, se suprimirá el servicio a partir del 1 de enero de 2013 ante «la falta de liquidez para sufragar el pago de las nóminas de las auxiliares».