La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha ratificado hoy ante el juez que se realizaron seguimientos, tanto a ella misma como a varios dirigentes del PP castellano-manchego, aunque ha asegurado que nunca mencionó el nombre de la empresa que los llevó a cabo.
Así lo ha expresado Cospedal en su declaración ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Coslada, tras la demanda presentada por «Detectives Almirante», que sostiene que ella dijo que el PSOE había contratado a esta empresa para espiar al PP.
La también secretaria general del PP ha indicado que tiene pruebas de que determinados dirigentes de su partido, como ella misma y la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, han sido investigados y se han realizado pesquisas en relación con su patrimonio.
Entre las pruebas, Cospedal ha aludido a peticiones en el Registro de la Propiedad de Ciudad Real acerca de su patrimonio, el de la alcaldesa de este municipio y el de concejales del Ayuntamiento de Ciudad Real, todos ellos del PP.
Tras constatar que tanto ella como sus compañeros de partido estaban siendo objeto de pesquisas y averiguaciones de datos personales, Cospedal ha afirmado: «Me quejé y me seguiría quejando. Me parece muy bien que todo el mundo tenga su actividad privada o personal, pero a nadie le gusta ser objeto de pesquisas y averiguaciones. Me parece una actividad molesta».
Las pesquisas «no son actividades ilegales, sino que entran dentro de la actividad de unos detectives privados», ha reconocido la presidenta de Castilla-La Mancha, quien ha manifestado que no le parece «moral» realizar investigaciones «en el ámbito de la confrontación política».
Ha afirmado que en ningún momento observó comportamientos que están más allá de lo lícito y ha agregado que tampoco se refirió a ninguna empresa o detective.
Cospedal ha recordado que en una entrevista en Telemadrid comparó la situación con una historia propia de «Mortadelo y Filemón», «una cosa muy chusca», aunque ha precisado que empleó esa expresión no en relación con la actividad de los seguimientos, sino con «la utilización de esos medios para manejarse en política».
Ante el juez, también han comparecido la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, y el portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, quienes también han declarado que ellos mismos y varios compañeros de partido fueron espiados, investigados y observados, sin aludir directamente a «Detectives Almirante».
DETECTIVES ALMIRANTE PIDE 100.000 EUROS A COSPEDAL, ROSA ROMERO Y CAÑIZARES
Por su parte, el director de la agencia de detectives, Isidro García González, quien el pasado mes de enero presentó la demanda «por intromisión ilegítima en el derecho al honor», ha solicitado que cada uno de los tres dirigentes del PP demandados lo indemnice con 100.000 euros.
García González ha aseverado que la alusión a su agencia como «los espías del PSOE» o «la Gestapo del PSOE» en distintos medios de comunicación le ha causado «un enorme perjuicio» a su vida profesional, personal y familiar.
A las puertas del Juzgado, los dirigentes del PP han sido recibidos por un grupo de funcionarios de Justicia, vestidos con camisetas amarillas, que protestaban contra los recortes, con cacerolas y pitos, al grito de «Fuera, fuera».