El comité de empresa de Paradores ve todavía lejano un acuerdo con la empresa, pese a que ésta ha mejorado sus propuestas iniciales de cierre de instalaciones y de despidos y en su nueva oferta sólo se prevé el cierre del Parador de Puerto Lumbreras, con lo que se salvan Manzanares y Albacete. Este extremo ha sido confirmado por un portavoz oficial de Paradores y por el presidente de la representación laboral, Enrique Sánchez Camacho.
Para la empresa, la oferta que puso en la última reunión hasta ahora celebrada entre las partes, que se prolongó hasta avanzada la madrugada, supone un importante esfuerzo y será sobre la que gire el próximo encuentro de la mesa de negociación, previsto para el próximo jueves, 27 de diciembre.
Esa oferta, además de no contemplar los cierres inicialmente planteados, reduce los despidos de 644 a 350, un contingente que, según el presidente del comité laboral, la empresa ya considera definitivo.
La empresa mantiene el cierre parcial de los 27 paradores inicialmente previstos (incluidos Oropesa y Almagro), pero baja su pretensión de cierre de cinco meses a una amalgama de cese de actividades que supondrían un promedio de 3,4 meses.
La parte sindical denuncia que estos cierres parciales llevarían aparejados el cierre temporal de los departamentos de restauración en Ferrol y Teruel.
Sánchez Camacho reiteró que la lejanía entre posiciones radica en que no se trata sólo de cuestiones de flexibilidad, sino de «los ingresos de los trabajadores, pues nos quieren tocar la paga extra de Navidad y otra extraordinaria del mes de marzo y el trasfondo de esto es bajar las condiciones laborales hasta mínimos sin descartar nuevos ERE y la privatización».
Las fuentes empresariales argumentan con las recientes declaraciones del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que en el Parlamento negó tal extremo, aunque no se descarta en el futuro una gestión de la red mixta público-privada.
«Estamos dispuestos -añadió el portavoz- a llegar a lo que sea posible por salvar Paradores, pero, tal como dijo el ministro, sin este plan de viabilidad, en febrero habrá que ir a acreedores».
Por su parte, la representación laboral mantiene las movilizaciones en las localidades afectadas por el cierre de establecimientos hoy 20, viernes 21 y sábado 22, así como la huelga para el 31 de diciembre y el 1 de enero.
Sánchez Camacho aludió también a la disconformidad sindical con el tratamiento de las propuestas empresariales a complementos por enfermedad, eliminación de otros complementos salariales y reducción del salario base en un 1,6 por 100.