Una albañil, un guardia civil y un operario de carretera tuvieron que rescatar al camionero que sufrió un accidente en Beteta y quedó suspendido a una altura de 45 metros. La razón es que no pudieron llegar a tiempo los Bomberos del Servicio Provincial de Cuenca porque estaban a más de una hora y 40 minutos del lugar el accidente, en Tarancón, puesto que en la Serranía de Cuenca no hay parque de bomberos.
Así informó ayer CCOO en un comunicado de prensa, en el que el Comité de Empresa de los Bomberos de la Diputación de Cuenca lamentaba la gran distancia de 140 kilómetros que separan el parque de Bomberos que gestiona esa zona con el lugar del siniestro, una distancia muy elevada para «intentar salvar la vida» del hombre.
Además, informa que durante ese largo trayecto también se tuvo que dejar desprotegida una gran zona, la de Tarancón y alrededores, con toda la Alcarria Conquense, parte de La Mancha y de la propia Serranía, así como 70 kilómetros que cubren de una vía con muchísimo tráfico: la A-3.
«Inadmisible» que se quede un gran área de influencia «completamente desprotegida»
Por todo ello considera «inadmisible» que queden «completamente desprotegidas» áreas tanto rurales como urbanas, así como zonas de gran tránsito de camiones. También cree que es inadmisible que se «siga dividiendo a la población en ciudadanos de primera y segunda categoría» y por ello remarca que «ninguna vida vale más que otra«.
El Comité de Empresa recuerda que acudió hace tan solo dos meses al pleno de la Diputación de Cuenca, que es la institución que gestiona los parques de bomberos provinciales, para trasladarles la problemática, y tuvieron oportunidad de escuchar por parte del Gobierno que preside Benjamín Prieto que no consideraban oportuno abrir un parque en la Serranía por falta de población.
«Sin embargo, sí quieren promocionar turísticamente una zona, que carece de unos servicios mínimos de protección ciudadana», lamenta el Comité en el comunicado.
Un parque en la Serranía es una reclamación que lleva sobrevolando muchos años, pero que nunca se ha llegado a ejecutar. Cabe recordar que es una zona con gran cantidad de bosques, donde se han producido incendios con graves consecuencias, como el de Poyatos, que calcinó 1.800 hectáreas de bosque en 2009. Para cualquier requerimiento de bomberos en la Serranía, los profesionales se tienen que desplazar desde Tarancón o desde Motilla del Palancar, dos municipios a gran distancia de esta zona de la provincia. De hecho, está mucho más cerca el parque de los Bomberos de Guadalajara en Molina de Aragón, dado que les separan 60 kilómetros de Beteta y el lunes se personaron también en el lugar del incidente hasta que se hicieron cargo de la situación los Bomberos de Tarancón.
**ACCIDENTE DE TRÁFICO**Bétera (Cuenca) Colaboración con bomberos Cuenca en accidente de camión. Conductor atrapado liberado por @guardiacivil Aseguramos estabilidad de camión y dejamos en manos de bomberos Cuenca. pic.twitter.com/KcWdYrMhD7
— CEIS Guadalajara (@CEISGuadalajara) 11 de marzo de 2019
Sin embargo, el Servicio Provincial de Bomberos de Cuenca (en este caso los de Tarancón), como indicaron en su cuenta de Twitter, no intervinieron en esta operación.
11/03/19.-11:20 h. Salida de vía con vuelco lateral de camión en CM-210, km 45, #Beteta. @cuenca112, #Tarancón. Sin intervención. Fin 14:10 h. pic.twitter.com/WbpjX82yXL
— BOMBEROS PROV.CUENCA (@cuenca112) 11 de marzo de 2019
El accidente ocurrió en una zona en la que hay mucho tránsito de camiones, cerca de la embotelladora de agua Solán de Cabras y en una zona muy concurrida por camiones cargados de troncos de la industria maderera, como era el caso del camión accidentado.
El camionero sigue ingresado con pronóstico reservado
El camionero herido en el accidente sigue ingresado en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca. Está ingresado en la planta de hospitalización de medicina interna y su pronóstico sigue siendo reservado, según informan a este medio fuentes del Sescam.
Las consecuencias podrían haber sido todavía más graves si cabe, puesto que la cabina del vehículo quedó suspendida sobre un precipicio de unos 45 metros de altura en la Hoz de Beteta.