Los trabajadores del transporte sanitario (ambulancias) de Castilla-La Mancha amenazan con ir a la huelga en caso de que el Gobierno regional no responda a sus prolongadas peticiones que pasan por reactivar la negociación del nuevo Convenio Colectivo del sector, acabar con el reiterado retraso en el cobro de las nóminas, así como mejorar los pliegos de adjudicación por parte de las empresas.
Así lo ha indicado el representante del transporte sanitario de CCOO en Castilla-La Mancha, Alfonso Tercero, en declaraciones a los medios antes de que arrancara la nueva manifestación que estos trabajadores han protagonizado este miércoles en Toledo, donde han vuelto a reclamar al Gobierno regional que recupere la gestión de este servicio y deje de externalizarlo a fin de mejorar tanto las condiciones laborales de los 1.600 trabajadores que aglutina el sector, como la calidad del servicio que prestan.
Los trabajadores de las ambulancias, «en régimen de semiesclavitud»
Tercero ha denunciado que el Gobierno regional ni si quiera se ha pronunciado sobre la convocatoria de una mesa negociadora entre patronal y sindicatos, a la que CCOO y UGT iban a presentar una propuesta económica conjunta que repare los recortes salariales que este colectivo sufre desde 2013.
«Las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron una resolución que instaba al Gobierno regional a destinar el presupuesto que fuese preciso para abordar las mejoras necesarias en el transporte sanitario, mejoras que pasan por la firma de un convenio colectivo para restaurar tanto los derechos laborales de los trabajadores como el mal estado de los vehículos y la falta de pago de nóminas», ha recordado.
«Los trabajadores del transporte sanitario están hartos de llevar años con salarios casi precarios cuando en otros sectores la administración les está devolviendo mediante acuerdos lo que se había recortado», ha asegurado Tercero, que ha vuelto a reclamar al Ejecutivo autonómico que asuma nuevamente la gestión directa de este servicio, porque cada vez que se adjudica el contrato, tanto el servicio como las condiciones laborales como la prestación empeora. «Disponemos de estudios avanzados que evidencian que la gestión directa es viable», ha insistido.
En términos parecidos se ha pronunciado el responsable regional de Ambulancias de UGT, Serafín García, que tras denunciar el bloqueo en la negociación del convenio colectivo, ha reclamado que la administración se haga cargo del concurso, porque cada vez que lo licita va a la baja.
«Los transportes programados sufren tardanza, los vehículos no presentan las mejoras condiciones pues pueden tener hasta una antigüedad de 10 años y en urgente hay un exceso de jornada. Si debería de haber cuatro trabajadores por puesto y turno hay tres y en algunos casos hasta dos, que hacen el doble de horas», ha denunciado.
«Tienen un régimen de semiesclavitud y hay que acabar con ello», ha añadido el responsable de UGT, que ha concluido señalando que los sindicatos estiman que la plantilla de transporte sanitario tendría que estar integrada por cerca de 1.800 trabajadores, lejos de los 1.600 actuales.