La Guardia Civil ha detenido a cinco personas integrantes de una banda violenta a la que se le imputan, al menos, 40 robos en establecimientos comerciales de las comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha por los métodos de la maza y el alunizaje. Según ha informado la Guardia Civil, los detenidos en la operación «Racas» estaban especializados en el robo de perfumerías, ópticas, tiendas de telefonía móvil y de ropa deportiva. A los arrestados se les imputa la autoría de 40 delitos de robo con fuerza, así como tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y hurto.
Las investigaciones comenzaron en julio después del robo perpetrado en una óptica en la localidad madrileña de Navalcarnero por el procedimiento de la maza, de la que sustrajeron numerosas gafas de primeras marcas.
Fruto de las investigaciones, durante las que se comprobó la existencia de un grupo muy activo que cometía robos de forma continuada por el procedimiento del alunizaje y de la maza, se localizó un taller clandestino en Leganés (Madrid), utilizado como centro de operaciones para desguazar vehículos que habían robado y posteriormente vender las piezas para ocultar cualquier rastro.
Para los alunizajes, la red utilizaba turismos de gran cilindrada que previamente habían sustraído mediante la manipulación de centralitas, robos al descuido y, en algunos casos, robos con violencia en el momento en que sus propietarios repostaban carburante en gasolineras.
Los supuestos delincuentes usaban las papeleras de la vía pública para almacenar los efectos que sustraían y llevárselos más cómodamente sin levantar sospechas.
Durante la operación, los agentes han realizado tres registros de domicilios en Madrid y Leganés, donde han sido recuperados numerosos terminales de telefonía móvil, televisiones, gafas, cremas, perfumes, ropa deportiva, relojes, 27 bellotas de hachís y 5 papelinas de cocaína.
En el taller de Leganés se encontraron cinco vehículos sustraídos y numerosas piezas de otros cuatro coches que estaban prácticamente desguazados.
Los detenidos, residentes en su mayoría en el barrio madrileño de Villaverde, tienen edades comprendidas entre los 20 y 30 años de edad.
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