«Toledo, capital de la austeridad y laboratorio del PP» es el titular con el que el diario francés Le Figaro tituló hace unos días una de sus crónicas. Debajo del titular, una imagen de María Dolores de Cospedal. En el artículo el conocido periódico parisino dice que «en Toledo los conservadores aplican, con algunos meses de avance, los remedios prescritos por Mariano Rajoy«, mientras que los socialistas «llaman a la región la cobaya de la derecha».
El periodista autor de la crónica esgrime que los conservadores de España la ven como un ejemplo para el país y que Toledo y, por ende, Castilla-La Mancha se han convertido en un símbolo de la alternancia y un laboratorio para el Partido Popular. El menú elegido, como no podía ser de otra forma, el rigor.
Y como suele ser habitual cuando desde fuera hablan de esta tierra, citan al ingenioso hidalgo. Porque para Le Figaro, «sobre las tierras de don Quijote, Cospedal ha partido a la caza del gasto como si fuera un hidalgo combatiendo contra los molinos».
Recuerda que se ha deshecho de los coches de lujo que tenía el anterior Gobierno socialista y que va a imponer un sacrificio a sus 70.000 funcionarios.
Si lo dice Le Figaro…