Con total confianza en sus jugadores. Así respira Luis Miguel Ramis, entrenador del Albacete, en la semana en la que su equipo vuelve al Carlos Belmonte tras dos partidos a domicilio. El entrenador catalán habló en sala de prensa el día antes de recibir al Extremadura UD.
Comenzó la comparecencia hablando sobre las bajas que asolan al equipo, algo lógico a estas alturas del curso. “Es normal que a estas alturas de la temporada no podamos contar con todos los jugadores. Hay carga física, mucha secuencias de partidos, amonestaciones. Es normal que se den estas situaciones. Ocurre en todos los equipos.”
Pero también hay jugadores que se recuperan tras estar un tiempo lesionados, como Eugeni, que entra en convocatoria, o Arroyo, que entrenó toda la semana con normalidad. “Los que han estado lesionados han tenido su periodo de readaptación. Nos ofrecen nuevos recursos y frescura. Ellos tienen muchas ganas. Son jugadores importantes para nosotros. La convocatoria intentamos hacerla lo más equilibrada posible. Y que todos los jugadores nos puedan aportar soluciones.”
“El equipo ha llegado a un punto de la temporada en la que el equipo sabe con qué partido nos encontramos. Todo está trabajado. No nos preocupa ninguna situación. Sabemos qué hacer en cada momento. Lo importante es tenerlo claro, ser equilibrado y tener ese posicionamiento de estar juntos en cada zona del campo. Somos un equipo difícil de hacerle gol. Seguimos siendo un equipo difícil para los rivales. Y en casa más y seguimos demostrándolo. Los partidos se resuelven en pequeños detalles. Se hace un mal partido y se gana y todo es maravilloso. Pero si se juega bien y se pierde y todo es malo. El otro día fue un partido flojo. Hay que ser equilibrados. El equipo no corrió a tiempo”, sentenció.
Sobre el encuentro de mañana, Ramis espera una tarde intensa ante un duro rival que se juega mucho. “Es un partido muy importante. Quedan 13 jornadas. Teníamos que llegar bien clasificados para tratar de coger una buena dinámica de partidos y pelear. Espero un partido duro como el de la semana pasada y el anterior. En estos tramos de temporada todos los equipos se juegan muchísimo. Con diferentes objetivos, pero igual de importantes. Toda esa energía se plasma sobre el campo independientemente del objetivo. Siempre habrá sorpresas y nosotros esperamos no ser una de ellas. Ya no hay partidos asequibles. Es terriblemente complicado cualquier equipo que venga. Y el de este sábado ni te digo. Volvemos a casa y en casa somos un equipo fiable y contundente y que empuja bien.”
Y no titubeó a la hora de alabar el gran trabajo que su plantilla lleva haciendo desde pretemporada. “Hay que darle mucho valor a lo que hace el equipo. Y yo se lo voy a dar. Nos hemos repuesto a situaciones muy difíciles. Y eso es obra del trabajo diario de todos. Parece que no tenemos derecho a fallar. Estoy muy contento con la trayectoria del equipo. Nos hemos ganado el derecho a no estar bien en algunas fases de los partidos porque somos un equipo trabajador y humilde y eso me deja mucho. El equipo no se tiene que levantar. El equipo está de pie en todo momento. El vestuario es alegría, intensidad, corrigen los errores. Estoy contento».
“Yo defiendo mucho lo que están haciendo estos jugadores. Y estar donde estamos en la clasificación con los equipos que estamos tiene mucho valor”, añadió.