2011 ha sido un año de precipitaciones escasas en Castilla-La Mancha, que en estos momentos acumula un 50 por 100 menos de agua de la que suele caer en los dos primeros meses del año hidrológico (octubre y noviembre) y no se prevé que esta situación varíe durante los tres primeros meses de 2012.
Así lo ha manifestado en Toledo la delegada territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Delfina Gil, que ha comparecido en rueda de prensa junto al subdelegado del Gobierno en Toledo, Francisco Javier Corrochano, para ofrecer un balance climatológico del año que termina y una predicción estacional para el periodo enero-marzo de 2012.
Gil ha detallado que, dentro de la escasez pluviométrica, las lluvias más intensas correspondieron al mes de mayo, cuando cayeron 10,4 litros por metro cuadrado en diez minutos en Ciudad Real (día 18), 12,5 litros en Guadalajara (día 27) y 7,3 litros en Cuenca (día 29).
Albacete registró su día más lluvioso el 21 de junio con 14 litros por metro cuadrado y Toledo el 21 de abril con 10,8 litros por metro cuadrado en diez minutos.
Gil ha destacado también que, en la primera quincena de diciembre, la media regional no ha superado los cinco litros por metro cuadrado y ha vaticinado que, para los tres primeros meses de 2012, se esperan también precipitaciones por debajo de las normales.
En cuanto a lo que resta del presente mes de diciembre, que coincide con las fechas navideñas, tampoco se esperan precipitaciones debido al «potente anticiclón de bloqueo» que hay sobre la mayor parte de la península, que hace que las lluvias se vayan al norte y que las temperaturas sean agradables.
Por lo que se refiere a las temperaturas, el año 2011 ha sido de los más cálidos desde 1971 en las provincias de Toledo, Cuenca y Albacete y, en Ciudad Real, el segundo más cálido tras 2006.
Así, la localidad ciudadrealeña de Almadén registró 44,6 grados el 20 de agosto y, en el lado más frío, se situó Molina de Aragón (Guadalajara), con -13,6 grados el 23 de enero.
El mes más caluroso fue el mes de abril, donde se alcanzaron 4 grados por encima de la media regional de años anteriores, y el más frío correspondió a marzo.
Por último, Gil ha lamentado que para el año que entra las previsiones no traigan más lluvia, pues «los modelos estacionales nos dicen que va a haber menos precipitaciones de lo normal», mientras que en las temperaturas no se apreciarán tendencias significativas respecto de los valores normales.
La delegada territorial de la Aemet ha aprovechado su comparecencia para informar de las últimas novedades de la web externa de esta entidad, que ofrece, por ejemplo, la posibilidad de conocer la previsión de viento, precipitaciones y temperatura, cada tres horas, con una resolución de cinco kilómetros.