Todo un ejemplo y más en estos tiempos que corren: Javier Rodríguez Poyales, bombero del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios de Toledo, con destino en el parque de Illescas, a quien un buen día se le ocurrió que era un buen momento para ayudar al prójimo más necesitado.
Pensado y hecho. Primeramente «engañó» a sus compañeros de parque para que aportasen alimentos no perecederos, así como juguetes, para que los canalizasen una de las asociaciones que se dedica todo el año a llevar a cabo actividades solidarias.
También involucró en el proyecto a los bomberos del resto de parques de la provincia toledana. Por si lo anterior fuera poco, colgó en su muro de la red social Facebook la iniciativa para animar así a sus amigos a que también colaborasen. Sus amigos «pasaban la voz» a sus propios amigos y así… una cadena solidaria.
Así que lo que comenzó como una modesta idea solidaria acabó en la entrega a la Hermandad de Santa Bárbara, que habitualmente colabora con Cáritas Parroquial en la ayuda de las personas más necesitadas, de un lote con 280 kilos de alimentos no perecederos y otros productos (como leche, galletas y duces).
También logró varias cajas de juguetes (como coches, muñecas, peluches, etc.)
La idea de Javier Rodríguez Poyales acabó así de felizmente, logrando el apoyo incluso de personas a las que no conocía.
Si cundiera el ejemplo…