Seamos sinceros: tal y como está la vida, «mú malita», a muchos de ustedes, si les preguntan mañana si a partir del 1 de enero de 2013 quieren ser diputados en las Cortes de Castilla-La Mancha, pues… ¡Van a decir que sí en cuanto les digan lo que va a cobrar!
¿Por qué? Pues muy sencillo. Porque un diputado de esos de los que se van a quedar «sin sueldo», llamémoslo así, entre comillas, que es lo más adecuado, va a cobrar como mínimo 1.500 euros cada mes; 1.800 euritos como máximo, además de que no va a tener que preocuparse de la Seguridad Social, que también la pagarán las Cortes de Castilla-La Mancha, en el caso de que el parlamentario tal o cual no quiera o no encuentre trabajo donde apaciguar la que a partir de ahora podría ser su doble vida laboral.
Lo que les estoy detallando es el acuerdo al que casi han llegado PP y PSOE (se lo contábamos en encastillalamancha.es el viernes 21) de cara a los dos años y poco menos de cinco meses que restan de legislatura. Y de la siguiente. Y de la de más allá… Aunque en las próximas el número de diputados se reducirá, como mínimo, a la mitad.
Hombre… Sin sueldo, sin sueldo… Tampoco es eso, ¿no?
Pues no, señoras y señores. Eso significa que a día de hoy cada uno de los 49 diputados de las Cortes, de uno y otro partido, se han llevado una media de 3.000 euros a casa cada vez que transcurrían 30 días. Que no está pero que nada mal, eso se lo aseguro, para el trabajo que muchos realizan. Muy digno, pero muy sosegado. Y no porque no quieran trabajar, tampoco es eso, es que no hay para todos y el reparto, en muchas ocasiones, se queda raquítico.
Guste o no al orgullo político, hay mucha gente que trabaja fuera del Parlamento regional (de éste o de cualquier otro, Congreso y Senado incluidos) entre 10 y 12 horas diarias y ni por asomo llega a cobrar esos 1.500 euros al mes.
Por ello siempre he sido partidario, y así lo he dejado por escrito en esta misma columna, del menos pero mejor. Esto es, menos políticos pero mejor pagados.
Y lo mantengo. El político que se dedique a ello debería cobrar como tal y exigírsele que eche sus horas y trabajo correspondientes. Eso sí, reduciendo el Parlamento regional a unos 15 diputados. No más.
Esos 1.500 ó 1.800 euros que cobrarán los diputados «sin sueldo» (en principio, 42 de los 49 diputados, sólo se salvan el presidente, los dos vicepresidentes y los dos secretarios de la Mesa más los portavoces de ambos partidos) les llegarán vía indemnización y por asistencias a Plenos o comisiones informativas.
Y el que pueda conciliar vida política y laboral podrá sumar a ese «pico» lo que le paguen en su «otro» trabajo. Hay casos, como serán los funcionarios que vuelvan a sus puestos, que seguro que cobrarán incluso más dinero de lo que han ingresado hasta el momento. Porque el «sin sueldo» acaba también con la exclusividad parlamentaria o la incompatibilidad.
Por lo tanto, lo de «sin sueldo» tiene su matiz. Muy importante, por cierto.
¡Hala, que ustedes lo pasen bien!
¡Feliz Navidad!
@CesardelRioPolo
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