La Policía Nacional ha desarticulado a una banda que habría estafado 200.000 euros a un total de 58 empresas de todo el país. Operaban desde Toledo y estafaron a empresas del sector del mueble a las que se ganaron su confianza para que fuesen sus proveedores, pero luego les dejaban colgados con las facturas sin pagar.
Es lo conocido como el timo del «Nazareno» y la Policía, en el marco de la operación «Carbono», ha detenido a seis personas, entre ellos a la persona que estaba en la cúspide del organigrama de esta red criminal.
La investigación se ha extendido durante nueves meses y se inició después de que los agentes se percataran de que una empresa que operaba en la ciudad de Toledo no seguía las pautas de negocio que desarrollan otras empresas del sector del mueble.
Carecía de actividad comercial real
Comprobaron que la empresa en cuestión carecía de actividad comercial real: no se habían abonado ni el alquiler de los locales, ni pagos a proveedores, ni habían realizado publicidad. Ahí comenzaron a sospechar sobre un posible timo del «Nazareno».
Los agentes se percataron de que había un total de 58 empresas de toda España (de lugares como Ciudad Real, Córdoba, Jaén, León, Madrid, Murcia, Toledo y Valencia) a las que debían aproximadamente 200.000 euros.
En esa primera fase se identificó a siete personas, entre ellas al cabecilla de la banda, pero todavía quedaba mucho por descubrir. En una segunda fase se localizaron otras naves en Guadamur y Toledo con los muebles que había ido recabando la banda. Se incautaron y se devolvieron a los proveedores, minimizando el perjuicio de las empresas víctimas hasta los 120.000 euros.
Vendían por debajo del coste de fabricación
También se pudo determinar que los muebles que no habían sido localizados fueron vendidos a precios inferiores a los precios de fábrica, obteniendo de este modo un beneficio económico que posteriormente era repartido entre los miembros de la organización.
La fase final de la investigación se centro en localizar y detener a los diferentes miembros de la organización criminal, entre los que se encontraba el cerebro de la trama, dando por desarticulada la organización criminal. En estos últimos meses se requirió colaboración de Policía Nacional de Comisaría de Benidorm para la localización de los presuntos autores, de Guardia Civil de Villanueva de Córdoba (Córdoba) para llevar a cabo detenciones, y de Inspección de Trabajo de Castilla-La Mancha.