José Ignacio Echániz ocupa el octavo puesto en la lista del Partido Popular al Congreso de los Diputados por Madrid, en una circunscripción que encabeza Pablo Casado y en la que hay otro ‘ex’ de la política castellano-manchega, Adolfo Suárez Illana.
El exconsejero de Sanidad de Castilla-La Mancha durante el mandato de María Dolores de Cospedal ve recompensado su apoyo al presidente del PP en primarias con un puesto que seguramente le valga un escaño en el Congreso de los Diputados. En las elecciones de junio de 2016 los «populares» sacaron en Madrid 15 escaños, con lo que, a pesar de que las expectativas electorales son a la baja para el PP, el puesto 8 tiene casi garantizado estar en el Congreso.
Ayer se cerraba el plazo para cerrar las candidaturas de cara a las elecciones generales del 28 de abril. Las listas del PP al Congreso por Castilla-La Mancha las encabezan Vicente Tirado (Toledo), Silvia Valmaña (Guadalajara), Rosa Romero (Ciudad Real), Rafael Catalá (Cuenca) y Carmen Navarro (Albacete).
Una relación que terminó con Echániz apoyando al rival de Cospedal
Echániz fue consejero en Castilla-La Mancha en una época dura: la de los recortes. A él le tocó lidiar con el despido de interinos, la paralización de infraestructuras sanitarias y el cierre de otras. Una popularidad venida a menos que llevó a Cospedal a no darle hueco en ninguna lista en las siguientes citas electorales.
Pero Echániz no bajó los brazos y siguió en política. Cuando llegó la moción de censura que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy y propició primarias en el PP, Echániz fue uno de los primeros que se posicionó con el que a la postre se proclamaría presidente del PP, Pablo Casado, y en contra de la que había sido su «jefa» durante su etapa en la política castellano-manchega.
Ese apoyo también le sirvió para ganarse un puesto en la Ejecutiva nacional del partido, uno de los representantes de la región en la cúpula, además del alcalde de Guadalajara, Antonio Román, de Vicente Tirado y de María Dolores de Cospedal, aunque ella posteriormente dejó sus cargos tras la polémica de las escuchas de Villarejo.