Morirse en Cuenca es un 26 por 100 más barato que en el conjunto del país. Así, la provincia, junto a Zamora (-39,7 por 100), Santa Cruz de Tenerife (-36,2 por 100), Palencia (-29,7 por 100) y Soria (-27,1 por 100) son los lugares donde fallecer resulta menos oneroso.
De su lado, Gerona y Madrid son las provincias donde resulta más caro fallecer. En concreto, morir en Gerona cuesta un 29,2 por 100 más que en el conjunto de España y en Madrid, un 27,4 por 100 más, según el estudio «¿Quién paga más por la muerte en España?» realizado por Estamos Seguros, iniciativa de Unespa.
Otras provincias con diferenciales destacados son Barcelona, donde fallecer es un 20,8 por 100 más costoso que en el conjunto del país, Lérida, un 19,4 por 100 más, y Huesca, con un 15,7 por 100 más.
Según el estudio, el traslado de un cadáver dentro del territorio nacional conlleva, habitualmente, el pago de 424 euros, y repatriar un cuerpo desde el extranjero es más costoso, con un coste medio de 5.987 euros.
En cuanto a los seguros, los datos indican que algo menos del 44 por 100 de los percances del seguro de decesos se queda por debajo del coste teórico del evento. En este caso, la aseguradora reembolsa la diferencia a sus clientes.
Por otro lado, se sitúa otro 16 por 100 de sepelios cuyo coste se coloca exactamente en el nivel cubierto. Juntos suman cerca del 60 por 100. En el 40 por 100 restante los costes rebasan lo previsto por la aseguradora en un principio.