Los 400.000 castellano-manchegos alérgicos a pólenes de gramíneas, como el trigo, el maíz o la avena, van a vivir una primavera leve, es decir, sin demasiadas molestias respiratorias, ante la escasez de lluvias de los últimos meses.
En la provincia de Ciudad Real se recogerán unos 3.000 granos por metro cúbico de polen de gramíneas y en la de Toledo unos 1.700 granos/m3, una de las cifras más bajas registradas en los últimos años. Hay que tener en cuenta que se considera una primavera leve cuando se recogen entre 1.000 y 4.000 granos por metro cúbico de polen de gramíneas e intensa si supera los 6.000 granos/m3.
Así lo ha avanzado el responsable de la Unidad de Aerobiología del Servicio de Alergología del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, el doctor Ángel Moral, en una rueda de prensa en la que ha dado cuenta del pronóstico de índices de pólenes para esta primavera junto al jefe de servicio de Alergología de dicho Complejo Hospitalario, el doctor Carlos Senent.
En Castilla-La Mancha hay más de medio millón de alérgicos al polen, de los cuales 400.000 tienen alergia a las gramíneas. El período comprendido entre enero y marzo es el peor para los alérgicos al polen de cipreses, el segundo trimestre del año es el más perjudicial para los alérgicos a gramíneas y olivo, mientras que el platanero apenas tiene incidencia en esta comunidad autónoma, a excepción de Talavera.
Carlos Senent ha explicado que, según el estudio epidemiológico «Alergológica 2015», la rinoconjuntivitis «se ha disparado» como motivo principal por el que los pacientes son derivados al alergólogo, al pasar del 52 por 100 en 2005 al 62 por 100 en 2015. Entre estos pacientes, los alérgicos a pólenes aumentaron desde un 68,5 por 100 en 2005 a un 96,3 por 100 en 2015, sobre todo debido a las gramíneas, que pasaron de 55,6 por 100 a 86,7 por 100; al olivo, que pasó de 55,6 por 100 a 69,4 por 100; y a las cupresáceas, que se elevaron del 11,1 por 100 al 17,3 por 100.
La contaminación ambiental y los cambios en los niveles de temperaturas, precipitaciones, humedad y viento influyen en la mayor o menor incidencia de alergias durante la primavera en Castilla-La Mancha, tal y como ha apuntado Ángel Moral, quien, en coherencia con las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha estimado que el 80 por 100 de los pacientes alérgicos a pólenes «lo van a ser debido a las gramíneas».
En este punto, ha relatado que el pasado otoño llovió un 20 por 100 más de lo esperado, lo que ha provocado un «desarrollo exagerado de las plantas», aunque en invierno las precipitaciones se han situado un 50 por 100 por debajo de lo que se esperaba. A esto se suma, según Ángel Moral, las oscilaciones térmicas, con mínimas por debajo de lo normal y máximas por encima de los niveles habituales, lo que ha favorecido el crecimiento de plantas como las cupresáceas, que dan problemas a los alérgicos entre enero y marzo.
Al hilo de esta idea, ha asegurado que la provincia de Toledo batirá su récord en pólenes de cupresáceas con casi 32.000 granos por metro cúbico en lo que va de año, por encima de los 31.500 granos/m3 registrados en 2013 y 2014. En el caso de Cuenca se ha multiplicado por 10, al pasar de 2.000 a 21.000 granos/m3.
Sobre el sector agrícola, Ángel Moral ha precisado que los años con altos niveles de polen de gramíneas se recolecta «mucho cereal» y que las temporadas con escasos niveles de polen de olivo se recoge menos aceite respecto a aquellas en las que se registran niveles más elevados.
El cambio climático, un fertilizante para las plantas
A propósito de la mayor incidencia de enfermedades alérgicas en sociedades desarrolladas, ha precisado que el sistema inmunológico de los ciudadanos no está en contacto con estímulos infecciosos debido a la gran cantidad de antibióticos y vacunas que existen, justamente lo contrario de lo que sucede en los países pobres, donde abundan las infecciones y escasean las alergias.
Dicho esto, ha puntualizado que los que viven cerca de autopistas tienen más probabilidad de padecer enfermedades alérgicas y ha agregado que el aumento de las temperaturas, ocasionado por el cambio climático, «es un fertilizante para las plantas ya que se desarrollan mejor y producen más polen».
En coherencia con lo anterior, Ángel Moral ha recomendado ventilar la casa las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, pues la franja comprendida entre las 12:00 y las 16:00 horas es cuando el aire se carga de más polen.
Finalmente, preguntado por las listas de espera en Alergología en Toledo, Carlos Senent ha precisado que la dotación de médicos ha aumentado a nueve profesionales en los últimos años pero, a renglón seguido, ha aclarado que Toledo se sitúa «a la cola» de Castilla-La Mancha según la ratio de alergólogos por cada 10.000 habitantes. En concreto, los centros sanitarios de la provincia de Toledo atienden a unos 450.000 habitantes.