Un joven de 25 años de Hellín está siendo investigado por un delito de receptación y venta de mercancía robada. Habría recibido hasta 49 cargamentos con 12.120 kilos de aceituna, cuya procedencia se desconoce, y habría producido 2.020 litros de aceite, obteniendo ingresos valorados en 6.060 euros tras vender una parte, según informa la Guardia Civil en un comunicado de prensa.
Las investigaciones comenzaron en enero, cuando los agentes, dentro del dispositivo de control de la campaña de la aceituna, en la que también inspeccionan el transporte, los puntos de compra y las almazaras, se percataron de que en una almazara de la comarca de hellinera se estaba entregando pequeñas cantidades de aceituna, justificando su procedencia con una parcela propiedad de su familia, para lo cual obtuvo un número que le incluía en el Registro General de Producción Agrícola (Regepa).
Los olivos donde supuestamente había obtenido las aceitunas, entre 60 y 65, se encontraban en estado de completo abandono, según pudieron confirmar los agentes. No se habían realizado durante años las labores de mantenimiento de poda, labranza o abonado del terreno, por lo que difícilmente podría haber obtenido en ese lugar la mercancía.
Donde como mucho podrían haber 1.000 kilos… ¡»Hubo» 12.000!
Según estimaciones de personal técnico en agricultura se pudo determinar, que esos olivos, en el presente año, podrían haber producido una cosecha que oscilaría entre 10 y 15 kilos por árbol, lo que arrojaría un total aproximado de 1.000 kilos de producción.
Tras la obtención de estos datos, la Benemérita realizó una inspección más exhaustiva en la almazara, averiguándose que esta persona había efectuado 49 entregas de aceituna, prácticamente a diario, entre los meses de noviembre de 2018 a febrero de 2019, en total 12.120 kilos, todos ellos amparados bajo la misma propiedad.
Ante estas evidencias la Guardia Civil comenzó a sospechar que la aceituna entregada por el investigado podría proceder de pequeños hurtos cometidos en la provincia, que inicialmente receptaría para posteriormente venderla en almazaras legalizadas justificando estas ventas con el código REGEPA de su pequeña propiedad, enmascarando de este modo la aceituna ilícita.
407 litros de aceite inmovilizado
Por las 49 entregas de aceituna el investigado logró un beneficio de 2.020 litros de aceite, de los que ya había retirado 1.613, valorados en 6.060 euros, inmovilizando la Guardia Civil los 407 litros restantes, que ya se encuentran a disposición de la autoridad judicial que entiende del caso.
Las actuaciones se enmarcan dentro del Plan específico de la Campaña Olivarera 2018-2019, que la Guardia Civil albaceteña tiene activado en su provincia, realizando inspecciones conjuntas tanto con la inspección de trabajo de la Seguridad Social, como la de salud pública, dependiente de la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Las diligencias, instruidas por componentes del equipo de robos en el campo (ROCA), fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Hellín, en funciones de guardia.
La Guardia Civil continúa las investigaciones, encaminadas ahora a determinar los lugares de donde se sustrajo el producto, no descartando la detención de más personas involucradas en los hechos investigados.