IU considera que es necesario recurrir ante el Tribunal Constitucional la eliminación de la dedicación exclusiva para los diputados regionales y sostiene que esta medida refleja que la presidenta regional «pretende limitar de forma inconstitucional el acceso de los trabajadores a las Cortes».
En un comunicado de prensa, el coordinador general de IU en Castilla-La Mancha, Daniel Martínez, asegura que la eliminación de la dedicación exclusiva para los parlamentarios de las Cortes regionales es una medida que «rebosa hipocresía».
Añade que esta iniciativa refleja que a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, «le sobra la democracia, ya que pretende limitar de forma inconstitucional el acceso de los trabajadores a las Cortes y sus funciones básicas, legislativa y de control del ejecutivo».
Izquierda Unida dice que la eliminación de la dedicación exclusiva a los diputados esconde «un ataque directo» al derecho de los ciudadanos a acceder a los cargos públicos en condiciones de igualdad.
Pero, además, Daniel Martínez critica la hipocresía y la demagogia de esta medida «ya que mientras se limitan las posibilidades de trabajo y dedicación a los cargos electos se multiplican los cargos elegidos a dedo por el gobierno, optando además los diputados por cobrar sueldos de otras administraciones».
Cita al diputado del PP y alcalde de Seseña (Toledo), Carlos Velázquez, que desde el 1 de enero cobrará un sueldo de 40.000 euros anuales en su ayuntamiento, más las dietas en las Cortes; a la diputada del PP y alcaldesa de Brihuega (Guadalajara), Adela de la Torre, que también cobrará del ayuntamiento, y a la concejala socialista del ayuntamiento de Valdepeñas Josefa Ruiz López.
Según Martínez, «se está tomando el pelo a los ciudadanos y se demuestra que no hay ahorro alguno» porque pasan de cobrar por las Cortes a hacerlo de los ayuntamientos.
El coordinador regional de IU rechaza que esta medida sea algo «ejemplar», como quiere hacer ver el PP, y asegura que «nadie» quiere que se aplique en su comunidad autónoma.
Por estos motivos, Izquierda Unida considera necesario recurrir ante el Tribunal Constitucional la eliminación de la dedicación exclusiva y apuesta por mantenerla con sueldos que tengan como referencia la medida del resto de sectores y trabajadores de la región.
«No tener dedicación exclusiva y atender los deberes de diputado o diputada en el tiempo libre es absolutamente imposible y supone intentar acabar con cualquier tipo de control al gobierno, en una región con más 75.000 kilómetros cuadrados, cinco provincias, más de dos millones de habitantes y un presupuesto anual que asciende a 7.440 millones de euros», asegura Daniel Martínez.