Angelines Rubalcaba y su marido, el italiano Ermanno Bersellini, han donado al Ayuntamiento de Talavera su colección particular de belenes. Durante estos días de Navidad, una parte de esta colección se puede ver en la Colegial.
Belenes de todo tipo, de todos los materiales y de todos los países. En total 320 nacimientos componen la colección que durante años ha reunido el matrimonio formado por Angelines Rubalcaba, hija del famoso músico talaverano, Eusebio Rubalcaba; y su marido, el italiano Ermanno Bersellini. Una pasión por los belenes que comenzó cuando Angelines se fue a vivir a Italia tras su boda. «Mi madre me regaló un belén en un pucherito. A partir de ahí mi marido se aficionó a los belenes y desde entonces donde íbamos siempre comprábamos uno, y la gente también nos los ha regalado», explica a encastillalamancha.es la única hija viva del gran músico talaverano.
Hace un año, el 10 de diciembre de 2010 falleció Ermanno, pero antes de morir le transmitió un deseo a su esposa; «que la colección de belenes fuera a parar al Ayuntamiento para que la pueda disfrutar la ciudad de Talavera». Dicho y hecho. Angelines se ha puesto en contacto con las autoridades municipales para realizar la donación de este impresionante conjunto de misterios. Previamente, y con motivo del octavo centenario de la Colegial, una parte de esos nacimientos, en total 58 se han cedido para ser expuestos en este templo de la Plaza del Pan durante las fechas navideñas. El resto de las piezas permanece aún en la vivienda familiar de los Rubalcaba, pero sólo será hasta que el Consistorio pueda colocar la colección en algunas de las dependencias municipales para que todo Talavera pueda admirar el conjunto, previsiblemente en el Centro Cultural «Rafael Morales».
Los belenes que integran esta colección particular proceden de numerosas partes del mundo; de África, Hong Kong, Perú, Murano, Toledo… Además son de diferentes tamaños y están realizados en cerámica, cristal o madera. «Hay uno que es un repujado hecho en Toledo y otro realizado con piedras del río Tajo pintadas que me lo regaló el doctor Chillón«, señala la viuda de Bersellini.
Angelines recuerda a su marido, nacido en la ciudad italiana de Parma, como «un italiano muy talaverano» y explica que Ermanno también tenía cualidades artísticas, puesto que escribía poesía y pintaba. En este punto, Rubalcaba revela un acto de buena voluntad de su marido antes de fallecer, y es que donó todos los órganos, si bien sólo las corneas han podido ser trasplantadas. Además explica que las cenizas de su cónyuge están repartidas entre Italia y España.
El matrimonio compuesto por Angelines y Ermanno, que no han tenido hijos, vivió primero en Italia y más tarde, con la jubilación de él, se trasladaron a vivir a Talavera, a la casa familiar de los Rubalcaba. Un edificio centenario en el que vivió el matrimonio formado por Eusebio Rubalcaba, su esposa y sus cinco hijas, entre ellas Angelines. En este punto, la hija del compositor rememora a sus tres hermanas mayores, quienes fallecieron de tuberculosis durante la Guerra Civil, y a su otra hermana, la conocida Cecilia Rubalcaba, «gran pianista y organista» que murió hace ocho años.
Otra curiosidad que destaca Angelines es el recuerdo que tiene de la imprenta de su abuelo paterno, Luis Rubalcaba Niveiro. Esta imprenta estaba ubicada en la Corredera del Cristo y en ella se imprimió la primera historia de Talavera.