El PSOE de Castilla-La Mancha ha realizado un «balance muy negativo» del crecimiento del desempleo en la región en 2012, ya que el paro ha crecido en los últimos 12 meses en 36.498 personas y alcanza los 262.340 desempleados, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo.
La portavoz de Empleo del PSOE regional, Milagros Tolón, ha destacado en conferencia de prensa que, si bien el paro ha bajado en el último mes en 542 personas en Castilla-La Mancha, la destrucción de empleo a lo largo de todo el año en la región ha provocado que diciembre de 2012 sea el mes de diciembre con la cifra más alta de paro en Castilla-La Mancha durante su historia.
Tolón ha lamentado la «cifra muy mala» de parados en la región, hasta 262.340 desempleados, aunque también ha alertado del «dato preocupante» relacionado con que casi 120.000 personas no perciben ninguna prestación o subsidio por desempleo en la comunidad autónoma.
A su entender, estos datos implican que la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, «mintió a los ciudadanos en campaña electoral al decir que tenían las soluciones para dar trabajo a todo el mundo y lo sigue haciendo».
Pero ha criticado que, a pesar de estas cifras, el Gobierno regional «no ha hecho ninguna política activa de empleo» y ha definido como «un rosario de errores» la política de empleo desempeñada por el ejecutivo autonómico.
«El Gobierno regional empeora las cosas por acción y por omisión», ha espetado.
De hecho, ha responsabilizado a las medidas de ahorro, que «asfixian a los ciudadanos», de que el paro en la comunidad alcance el 28 por 100.
Tras aseverar que el desempleo es el principal problema en Castilla-La Mancha, ha pedido al Gobierno regional que «reconsidere sus políticas de recorte y busque soluciones responsables a la situación económica» castellanomanchega, que ha «batido récords, pero ninguno bueno».
Entre estos récords, Tolón ha incluido, además de la subida de paro, la bajada en la afiliación a la Seguridad Social en 2012, con 62.975 cotizantes menos, la caída en el consumo minorista o la bajada del PIB.