La toma de Toledo por los musulmanes y su posterior reconquista por Alfonso VI, la batalla de Las Navas de Tolosa, la carabela en la que Cristóbal Colón viajó a América por primera vez, el palacio de cristal del rey musulmán Al Mamún y una recreación de la Catedral toledana con órganos de fuego y vidrieras hechas con chorros de agua serán algunos de los pasajes de la historia de España que aparecerán en el espectáculo nocturno con el que el parque temático Puy du Fou arrancará su andadura en la capital regional el día 30 de agosto.
Así lo ha desvelado el consejero delegado de Puy du Fou España, Erwan de la Villéon, en un desayuno informativo organizado por Europa Press, donde ha recordado que el hilo conductor del espectáculo, que tendrá 75 minutos de duración y en el que intervendrán 165 actores que interpretarán casi 2.000 roles a lo largo de 1.500 años de la historia española, será un aguador del barrio de La Antequeruela y María del Sagrario, una lavandera del río Tajo, que también tendrá un papel de importancia en el relato.
De la Villéon ha explicado que el espectáculo comenzará con una conversación entre ambos protagonistas, que darán paso a una gran fiesta visigoda, protagonizada por el rey Recaredo y que será «una demostración de fuerza de la virilidad» de este pueblo, a la que sucederá la conquista musulmana de la península, con la batalla de Guadalaete en el año 711 y la conquista de Toledo un año después como protagonistas.
Tras esto, Toledo y el escenario del espectáculo se convertirán en musulmanes, con los minaretes y las medias lunas resaltando en el paisaje para representar los «tiempos de esplendor» del rey Al Mamún celebrando la boda de una de sus sobrinas.
Será entonces cuando tenga lugar uno de los primeros momentos espectaculares de la recreación, cuando el palacio de cristal, construido en la época junto al Palacio de Galiana para el retiro espiritual de Al Mamún, aparecerá de entre las aguas del Tajo, aunque la fiesta se verá interrumpida por la llegada a las puertas de Toledo del ejército cristiano capitaneado por el rey Alfonso VI, dispuesto a hacerse de nuevo con la ciudad.
Sin embargo, tal y como dicta la historia, no habrá batalla entre ambos ejércitos, ya que los musulmanes rindieron pacíficamente la ciudad a cambio del respeto a quienes profesaban la religión musulmana. Así lo promete Alfonso VI, cuya entrada triunfante en la ciudad se verá marcada por el hallazgo de una cruz visigoda, como refleja la leyenda toledana de la mezquita del Cristo de la Luz.
Campanas suspendidas en el aire y la catedral
Volverá entonces Toledo a convertirse en ciudad cristiana, las campanas, suspendidas en el aire, y las torres de las iglesias volverán a aparecer, para después trasladar el escenario a la batalla de Las Navas de Tolosa, sucedida en 1212 y una de las victorias más importantes de los cristianos sobre los musulmanes en toda la Reconquista. Será entonces cuando el rey ordenará que se edifique la Catedral de Toledo en el lugar donde la Virgen María se apareció a San Ildefonso para regalarle una casulla.
Este será otro de los momentos esperados de la recreación, cuando llegará a la historia Alfonso X El Sabio, rodeado de sabios de las tres religiones y con un «espectacular» ballet en el que cada una de las tres culturas de la ciudad toledana responderán a los bailes de las otras con sus propias coreografías.
A continuación, la historia pasa a los tiempos de Isabel la Católica con un ruido de cadenas, que simboliza la llegada de los cristianos rescatados de su cautiverio tras la conquista de Granada, cadenas que aún hoy adornan las paredes de la iglesia de San Juan de los Reyes como recuerdo a sus penurias.
En ese momento, será cuando lleguen al espectáculo las primeras noticias en mucho tiempo sobre la expedición de Cristóbal Colón, que aparecerá en escena saliendo en su carabela de las aguas del Tajo, convertido en el mar, para entregarle a la reina castellana el primer oro traído del nuevo continente, con el que se hizo la custodia que cada año procesiona por las calles de Toledo en el Corpus Christi.
El imperio
Tras la época de Isabel la Católica, el espectáculo de Puy du Fou llegará al reinado del emperador Carlos V, convertido en Carlos I en España y que hará su aparición en el país con los bailes alemanes tradicionales en la tierra en la que creció, lo que provocará las suspicacias de los comuneros, que pedirán que su rey de Castilla «se convierta en castellano».
Ya en una edad más avanzada, el rey Carlos proseguirá su relato con una gran fiesta imperial en la que aparecerán delegaciones de todo el imperio, incluyendo aztecas, incas, filipinos y malteses. Una fiesta que, de repente, se convertirá en una celebración del Siglo de Oro con Cervantes, Lope de Vega y otros autores del momento.
Sin embargo, de repente, De la Villéon ha señalado que aparecerá «la oscuridad». La corte real se ha marchado de Toledo y será entonces cuando en Toledo queden «los conventos y la gente de a pie». Los martillos de herreros y espaderos reflejarán la realidad toledana de la época y del día a día de la ciudad, que pasará de la celebración al luto por la llegada del ejército invasor francés comandado por Napoleón.
«De repente, un pueblo de campesinos y herreros pasa a serlo de guerrilleros. Y no han vencido los reyes, sino la decisión de un pueblo de sacar al invasor francés de su tierra», ha comentado el consejero delegado de Puy du Fou, que ha advertido que la secuencia de la Guerra de la Independencia será «terrible de emoción, porque se ve la desproporción tremenda entre un ejército bien entrenado contra algunos campesinos y sus mujeres». «Al final lo consiguen y se van, pero aquí la tierra queda desolada», ha añadido.
Y ya, cerca del final del espectáculo, la vida humilde de los españoles del siglo XIX tomará el mando y mostrará su día a día a través de las estaciones, con el otoño y su vendimia, la recolección de la aceituna en el invierno, la siembra en la primavera y la cosecha veraniega.
Un tren y el siglo XX
Esta representación de la vida campesina quedará interrumpida por la llegada de un verdadero tren al escenario, con el que el siglo XIX dará paso al XX y con él la inauguración de la estación de ferrocarril de Toledo, cuyo centenario se celebra este mismo año.
Erwan de la Villéon no ha desvelado, sin embargo, si el siglo XX también aparecerá en el espectáculo. «Hay que venir para saberlo. No quedaréis decepcionados», ha bromeado.
Lope de Vega estará en los próximos espectáculos
Por otra parte, el consejero delegado de Puy du Fou España ha comentado que el parque abrirá en horario diurno en la Semana Santa del año 2021 con cuatro grandes espectáculos y tres poblados históricos.
En este sentido, ha afirmado que uno de esos cuatro espectáculos estará encuadrado en el siglo XXI y tendrá al escritor Lope de Vega como hilo conductor del relato.
Puy du Fou, «generador de riqueza y empleo»
De su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado este miércoles el potencial con que cuenta el futuro parque temático que Puy du Fou está construyendo en la ciudad de Toledo como generador de empleo y riqueza para toda la región y como polo de atracción turística desde el centro del país.
Tal y como ha destacado el presidente regional, se trata de un proyecto que «genera gran ilusión», que facilitará la creación de entre dos mil y tres mil empleos y que ya, hoy en día, está dando trabajo a más de 80 empresas españolas; un buen ejemplo, ha destacado, del crecimiento experimentado por parte de la inversión extranjera en Castilla-La Mancha, que «se ha multiplicado por seis», con un total de 46 proyectos empresariales «de alto voltaje».
Del mismo modo, García-Page ha puesto énfasis en las posibilidades que Puy du Fou España presenta para el desarrollo del sector turístico en Toledo y toda Castilla-La Mancha, y que «irradiará» un efecto de «onda expansiva» desde el centro de España a todo el país.
El jefe del Ejecutivo regional ha subrayado las posibilidades que el sector turístico presenta a futuro en regiones como Castilla-La Mancha, donde se combina una oferta basada en la cultura, la historia, el patrimonio, la gastronomía o los espacios naturales, entre otros.
En este sentido, el presidente se ha mostrado convencido de que los turistas «de largo recorrido» no vienen a España buscando solamente la playa, sino que demandan cultura «y de eso nos sobra», ha asegurado, por lo que ha defendido la necesidad de seguir potenciando el sector turístico de interior y aumentar su peso en el Producto Interior Bruto (PIB) de la región, ha informado la Junta en nota de prensa.
«Hoy tener pasado, cultura y patrimonio es tener buena materia prima», ha significado el presidente del Ejecutivo autonómico, quien también ha recalcado el cuidado por el medio ambiente que caracteriza al parque de la capital regional.
Del mismo modo, García-Page ha asegurado que Puy du Fou será «útil» desde el punto de vista pedagógico, ya que dará la oportunidad de conocer la historia de España «sin pudor» a través de sus espectáculos.
Por último, el presidente de Castilla-La Mancha ha hecho hincapié en el papel «clave» que ha jugado en la materialización del proyecto de Toledo el consejero delegado de Puy du Fou España, Erwan de la Villéon, de quien ha destacado su «orientación y convicciones».