Lo primero que se ve cuando entras en la campaña y la caravana electoral de Emiliano García-Page es que el presidente de Castilla-La Mancha y candidato del PSOE a revalidar la jefatura del Gobierno va a por todas. Eso incluye la mayoría absoluta, un trofeo que en tiempos modernos solo ha alcanzado Alberto Núñez Feijoo.
Hoy por hoy parece un objetivo inalcanzable por más que esté en las horquillas de algunas encuestas, como la del CIS. Pero el escaño número 16 sí es posible, aunque muy difícil. La campaña se ha diseñado para conseguirlo y el candidato ha sacado su mejor versión convencido de que lo va a lograr.
El hombre de las misiones imposibles en el PSOE
Al fin y al cabo Emiliano García-Page es el hombre de las misiones imposibles en el PSOE. Casi siempre ha gobernado contra pronóstico y ha asumido retos que casi nadie más quería, porque eran prácticamente misiones suicidas o, al menos, con un riesgo muy alto de acabar así, políticamente inmolado.
[ze_gallery_info id=»312770″ ]La mezcla de su experiencia vital, las encuestas, su intuición política y la buena acogida que se encuentra en cantidad y calidad en los actos desde hace tiempo han sacado la mejor versión del político, que es cuando se muestra más persona. Aparece cercano, humilde y bromista en todas sus intervenciones. Es evidente que se ve ganador, se siente seguro y va a por todas.
De hecho, el eslogan de campaña es él mismo, “Castilla-La Mancha, mejor con Page”. Así lo piensan, cuentan en el PSOE, cerca de un 60 por 100 de las personas encuestadas en Castilla-La Mancha a las que se les pregunta a quién de los candidatos prefieren como presidente. Casi 6 de cada 10 contestan: Page.
17, el número mágico; 16, el escaño de la libertad
Si 17 diputados, los que garantizan la mayoría absoluta, es el número mágico para Page, el número 16 representa el escaño de la libertad. Si Podemos mantiene aunque sea un solo escaño y el PSOE consigue 16, será Emiliano García-Page quien elija socio: Podemos o Ciudadanos. O quien decida si gobierna en solitario o con pactos a ambos lados del espectro partidario, según los casos.
Hace mucho tiempo que el PSOE de Castilla-La Mancha no abordaba una campaña como esta. Eso se nota en el primer minuto. Todo parece a favor: encuestas, marca, candidato, debilidad de la oposición, ambiente en los actos, una militancia enchufada… Pero precisamente en todo eso está el peligro, que se dé por conseguido lo que no lo está.
Nadie duda de la victoria electoral de Page, pero gobernar ahora no es tan sencillo como ganar. Los tres partidos de la derecha: PP, Ciudadanos y Vox podrían sumar mayoría absoluta. Que los mentideros políticos escupan desde hace tiempo que Emiliano García-Page y Albert Rivera acordaron ponerse de acuerdo si les daba la suma tras las elecciones autonómicas del 26-M, no garantiza nada en la volátil política española, en la que se dan movimientos tan bruscos y tan rápidos.
El efecto Amores
Page lleva las mejores cartas en esta partida, pero el as definitivo no sale hasta que las urnas hablen y digan quién puede sumar y quién no. Por lo tanto, la euforia puede conllevar una cierta desmovilización y con ella el escaño de la libertad.
La caravana electoral arrancó a la media noche del jueves. Lo que normalmente es una simbólica pegada de carteles, que se resuelve en poco tiempo, para el PSOE fue un acto de casi dos horas dedicado a su candidato más querido, Juan Ramón Amores, el director general de Juventud y Deportes que quiere ser alcalde de su pueblo, La Roda.
Difícil negarle a la piel vibraciones cuando se ve a un hombre que lucha por su vida y ve complicarse su movilidad meterse en el bolsillo a las 600 personas que por primera vez llenaban una plaza de su pueblo para un mitin socialista.
Creo que nunca antes le oí decir a Page “te quiero muchísimo” en un acto político y con la emoción tan desnuda como cuando se lo soltó a Amores en La Roda.
En el ambiente la amenaza de un inmediato y fatal desenlace tras el ictus sufrido por Alfredo Pérez Rubalcaba. La noticia llegó sobre las 15.30 del viernes, la segunda vez que a Page se la anudaba la garganta en pocas horas, pero por razones muy diferentes. Tras elogiar la figura indiscutible de Rubalcaba, dio por suspendida la campaña durante dos días.
Sergio Gutiérrez dirige la orquesta
Un inicio diferente para la campaña más importante de Page, en la que el secretario de Organización, Sergio Gutiérrez, dirige la orquesta y ha compuesto una estrategia de comunicación eficaz, basada en los nuevos códigos, soportes y redes de comunicación, sin renunciar a las tradicionales, muy eficaces para llegar a algunos segmentos del electorado en Castilla-La Mancha.
Gutiérrez, secretario de Organización del PSOE, es la pieza política clave en la caravana, en la que también son habituales el portavoz del Gobierno, Nacho Hernando; y el director general de Coordinación Informativa, José Ángel Regatero. Como siempre, Margarita Sánchez, la directora del gabinete del presidente, más de dos décadas de trabajo codo a codo con Page.
La «troupe» de la prensa
La «troupe» mediática que cada día se sube al autobús, encabezada por Sara Burgos, periodista del equipo de campaña del PSOE la integran 9 medios de forma permanente. Nos contarán lo que está pasando en la campaña con textos imágenes o videos los compañeros Javier Pérez y Toni González, de Castilla-La Mancha Media; Carlos de la Morena y Robert Juárez, de TVE en CLM; Ángela Sobrino, de CMM Radio; Auri García, de RNE en CLM; Silvia Bejarano, de Efe; Pilar Alarcón, de Europa Press; Luis Gómez y Yolanda Lancha, de La Tribuna; y Salu García, de Onda Cero CLM, entre otros.
Miguel Ángel Moreno Belizón, Neli González, Juan García Hijosa, Gustavo Tabasco y Nacho López forman parte del equipo de comunicación del PSOE en la caravana electoral, con Máximo Tenorio en la sede. Ramón Torres es el hombre que irradia buen rollo y lo soluciona todo en el autobús que conduce Fermín Fernández.
(Solo hemos citado a las personas de la caravana que nos han autorizado expresamente).