Castilla-La Mancha es una comunidad autónoma en la que desde la aprobación de su Estatuto en 1993 ha primado un color político: el rojo que representa al Partido Socialista que ha gobernado 32 de los 36 años en los que ha tenido Gobierno autonómico. La única que logró romper la hegemonía del PSOE fue María Dolores de Cospedal, que llegó al Gobierno en plena crisis y salió de él cuatro años después en favor de Emiliano García-Page a pesar de haber ganado las elecciones por escaso margen. Una legislatura en la que el PSOE recuperó el poder después de pactar la investidura con Podemos y dos años después con una coalición de Gobierno con la formación morada.
Pero antes de llegar a esa cita electoral de 2015 comencemos por el principio. Por el inicio de la democracia autonómica en Castilla-La Mancha. Las primeras elecciones autonómicas se celebraron en 1983, las ganó el PSOE de José Bono. Fueron las primeras tras la aprobación del Estatuto de Autonomía meses antes y el político albaceteño no dejaría el poder hasta que ocupó la cartera de Defensa en 2004, momento en el que cedería el poder al ciudadrealeño José María Barreda, quien completaría ese mandado y revalidaría la presidencia de la Junta en 2007.
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Una región muy bipartidista: solo otros tres partidos han entrado a las Cortes
La soberanía de los castellano-manchegos está representada en el antiguo convento de San Gil. Desde 1983 el edificio alberga las Cortes de Castilla-La Mancha, una sede parlamentaria que lleva acogiendo plenos 36 años, 9 legislaturas, pero solo ha visto pasar por ella a cinco partidos con representación. La región es eminentemente bipartidista y solo tres partidos además del PSOE y del PP han logrado en alguna ocasión conseguir representantes.
El primero que logró colarse fue el Centro Democrático y Social (CDS), en 1987, después de la primera reforma electoral de 1986. El partido que creó Adolfo Suárez tras la disolución de UCD alcanzó los cuatro escaños. Izquierda Unida consiguió un diputado tanto en 1991 como en 1995.
1983: primera victoria de Bono con escaso margen con Alianza Popular
Las primeras elecciones a las Cortes de Castilla-La Mancha llegaron el 8 de mayo de 1983. Significaron la primera victoria de José Bono, que consiguió una victoria por 52.000 votos y sacando dos escaños al predecesor del Partido Popular, Alianza Popular. 23-21 fue el resultado, con este curioso número par de escaños (44) que hubo hasta la primera reforma electoral. El PSOE obtuvo 426.177 votos (el 47,01 por 100), por 364.676 votos (41,19 por 100) del PP.
1987: Bono vence a Tizón
La cita electoral de 1987, ya con escaños pares, volvió a arrojar una victoria del PSOE. En este caso con más diferencia con la Alianza Popular que encabezaba Arturo García-Tizón, el que fuera presidente de la Diputación de Toledo más de dos décadas después. Bono consiguió 25 diputados y 435.121 votos (46,8 por 100), mientras que AP tuvo 18, con 319.978 votos (34,4 por 100) y en este caso entró el Centro Democrático y Social (CDS) con casi 100.000 votos, exactamente 98.539 (10,6 por 100).
1991: se agranda la figura de Bono, que supera el 50 por 100 de voto
Las de 1991 fueron las elecciones que terminaron de consolidar al PSOE de Bono como hegemónico en Castilla-La Mancha. Aumentó los apoyos obtenidos en las anteriores citas alcanzando el 52,7 por 100 de los votos, 489.876, y subiendo también el número de escaños hasta los 27. El candidato del ya Partido Popular fue José Manuel Molina, que posteriormente sería alcalde de Toledo. Mejoró mínimamente el resultado de AP con 336.642 votos (36,2 por 100) y consiguiendo un diputado más. En esta cita también consumó la entrada por primera vez en las Cortes de Izquierda Unida. Pepe Molina Martínez consiguió el primer escaño del partido con 57.967 votos (6,24 por 100).
1995: ajustada victoria de Bono sobre Molina
La de 1995 fue la victoria más ajustada de cuantas cosechó Bono en Castilla-La Mancha. Poco más de 14.500 votos y dos diputados separaron al PSOE del PP, en el que Molina volvía a repetir como candidato. El otro Molina, el de Izquierda Unida, revalidó su escaño por Albacete, un político que pasó a ser el portavoz del PSOE en las Cortes años después.
El PSOE consiguió 483.888 votos (46,2 por 100) y 24 diputados, el PP alcanzó los 22 diputados con 469.127 sufragios (44,8 por 100), e Izquierda Unida consiguió el 7,68 por 100 de los votos (80.482).
1999: El PSOE arrasó
Llegamos a las últimas autonómicas del siglo XX, aunque se saldó con victoria socialista como las cuatro anteriores. Una elecciones que auparían a Bono a su quinta legislatura consecutiva al poder, la última que hizo al completo. En esta ocasión ganó de forma holgada al candidato del PP Agustín Conde. Bono logró el segundo mayor porcentaje de voto de sus mandatos con el 54,19 por 100 y 561.332 sufragios, lo que supusieron 26 diputados. Conde se quedó 424.531 votos (40,98 por 100) y 21 escaños. Izquierda Unida en esta ocasión se quedó fuera del Parlamento regional.
2003: Últimas elecciones de Bono y Barreda llega al Gobierno
Las de 2003 fueron las elecciones en las que José Bono se acercó casi al 60 por 100 de los sufragios. Obtuvo 29 diputados con el 58,61 por 100 de los votos (634.132) y sacó 232.000 al candidato que puso el PP, el hijo de Suárez, Adolfo Suárez Illana, que alcanzó los 18 escaños con el 37,16 por 100.
Duraría poco el albaceteño en el Gobierno, porque menos de un año después escucharía la llamada del que había sido su rival en las primarias del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y aceptó ser el ministro de Defensa, dejando la presidencia de la Junta de CLM. Fue el momento en el que la región contaría con el segundo presidente de la democracia, 20 años después. José María Barreda llegaría al poder el 27 de abril de 2004.
2007: Barreda gana y Cospedal se estrena
La cita con las urnas en 2007 tuvo el mismo ganador que en todas las anteriores: el PSOE, en este caso de Barreda. Aunque el PP de la recién estrenada presidenta del PP de CLM, María Dolores de Cospedal, recortó un importante trecho con los socialistas. El PSOE se quedó en los 26 escaños con 572.849 sufragios (52,63 por 100), mientras que el PP consiguió 467.319 votos (42,93 por 100) y 21 diputados.
2011: se rompe la hegemonía socialista casi tres décadas después
28 años después de las primeras elecciones autonómicas el PSOE perdió el Gobierno de Castilla-La Mancha. La crisis azotó fuerte en CLM y los castellano-manchegos pidieron cambio en las urnas. María Dolores de Cospedal lideró el Gobierno del PP tras conseguir una victoria por un diputado y 55.000 votos. A los «populares» les votaron 564.954 personas (48,11 por 100) logrando 25 escaños, por los 24 del PSOE al haberles apoyado 509.738 personas (43,4 por 100).
2015: gana por poco el PP, pero gobierna el PSOE con Podemos
El 24 de mayo de 2015 se celebraron las octavas elecciones autonómicas en CLM. El PP volvió a ser el más votado, pero no le sirvió para gobernar porque la entrada de Podemos dio el Gobierno al PSOE, primero con un pacto de investidura y dos años después entrando en el Ejecutivo.
Cospedal logró 16 escaños con 410.886 votos (37,49 por 100) por los 15 de Page gracias a los 395.544 votos (36,11 por 100). José García Molina, líder de Podemos CLM, alcanzó los 106.565 votos (9,75 por 100), logrando dos diputados para la formación morada.