El PSOE calcula que mantener los 21 servicios de urgencias nocturnas que se han cerrado en Castilla-La Mancha tendría un coste de un millón y medio de euros al año, una cantidad que considera es el «chocolate del loro». Sin embargo, con ese servicio de urgencias nocturnas se atiende a 120 núcleos de población, muchos de ellos en zona de sierra, y a más de 120.000 personas, ha señalado en una rueda de prensa en Toledo el diputado portavoz de Sanidad del grupo socialista, Fernando Mora.
Mora, que ha anunciado que los alcaldes del PSOE afectados por el cierre de 21 Puntos de Atención Continuada (PAC) desde las tres o desde las ocho de la tarde van a presentar un recurso ante los tribunales para que se paralice esa medida, la ha achacado al desconocimiento de Castilla-La Mancha que tiene su presidenta, María Dolores de Cospedal.
Pero, ha vaticinado el parlamentario socialista, ese «desatino le va a costar caro, no será gratis».
También ha reprochado al consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, haber tomado esta medida «sobre un mapa» porque él «tampoco conoce la región».
Hay alcaldes y concejales del PP que han dimitido a raíz de anunciarse este cierre de los PAC y eso demuestra que están por encima de su ideología para defender los intereses de sus propios ciudadanos, «y eso les honra», ha subrayado Mora, que ha animado a los regidores del PP afectados a recurrir también ante los tribunales.
El diputado socialista ha dicho que hay que ponerse en el lugar de la gente que vive en muchos de los pueblos que se quedan sin urgencias nocturnas, pues hay muchos mayores de 65 años que no disponen de medios para desplazarse.
Se ha preguntado si en esos casos va a estar el helicóptero desplazándose o la UVI móvil.
Y ha recordado que, por ejemplo en Molinicos, que está en la albaceteña sierra del Segura, quedarán a 50 minutos del centro de salud más próximo en caso de urgencia por la noche.
Fernando Mora ha dicho que el lunes estuvo en Tembleque (Toledo), uno de los pueblos afectados, y que «la gente lloraba» porque para ellos el cierre del PAC es «perder una garantía de salud».
LA PLATAFORMA DE DEFENSA DE LA SANIDAD PÚBLICA RECHAZA LOS CIERRES
Por otro lado, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ha denunciado que el cierre de urgencias nocturnas en 21 pueblos de Castilla-La Mancha supone «un serio retroceso» y ha apelado a la «movilización social y profesional para rechazarlas».
Según la organización, la decisión del Gobierno presidido por María Dolores de Cospedal supondrá «una grave problema para la salud y la vida de más de 100.000 personas que no podrán recibir a tiempo la atención primaria que necesitan».
En una nota de prensa, las asociaciones de defensa de la sanidad pública lamentan que estas medidas penalicen a las personas mayores porque tienen peores condiciones de salud y viven en áreas rurales.
«Estamos ante un resultado más de la política de recortes y privatización del sistema sanitario que pone los intereses económicos por delante de los derechos de los ciudadanos», ha señalado la federación.