El consejero de Educación de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, confía en que las obras del colegio público «La Paz» de la capital conquense y del «Duque de Riánsares» de Tarancón estarán terminadas para que los alumnos puedan empezar el próximo curso en las nuevas instalaciones.
El consejero lo ha manifestado así durante la visita a las obras de «La Paz», donde ha dicho que las obras de la primera fase cree que van a poder estar terminadas antes del próximo curso y la segunda fase que consiste en el tema de instalaciones deportivas, estaría ya iniciado el siguiente.
En los mismos términos se ha expresado el consejero al referirse al «Duque de Riánsares» de Tarancón y ha recordado que el Gobierno regional quiere terminar ocho centros en toda Castilla-La Mancha, tres de ellos en la provincia de Cuenca.
Marín ha criticado la mala gestión de la pasada legislatura y ha subrayado que en el caso de estas obras «está todo presupuestado para este año y lo que es más importante, estamos pagando».
Respecto al instituto Alfonso VIII, el tercero de los centros en los que se va a actuar en la capital conquense, el consejero ha manifestado que «desistieron, antes de entrar nosotros, de las obras por impagos del gobierno socialista, ya se les ha pagado todo lo que se les adeudaba y ahora estamos en el pliego de volver a convocar esas obras».
El consejero ha añadido que hay un plazo de dos o tres meses para este trámite y espera que en breve se pueda desbloquear la actuación en el instituto.
Según el consejero, son casi 3.000 las familias afectadas por las obras de centros educativos en distintos puntos de la región y entre los que ha citado los de Munera (Albacete), Ciruelos y Ocaña (Toledo) o Alcázar de San Juan (Ciudad Real).