El Centro Cultural San Clemente de Toledo, dependiente de la Diputación, ha celebrado el solemne acto de clausura del homenaje español a Marie Curie por el centenario del Nobel de Química en el año 1903. La institución provincial ha ofrecido a los toledanos, durante el último mes, la exposición «Marie Curie, su vida y obra» en el Centro Cultural San Clemente, para acercar la figura de esta emblemática mujer a todos los interesados.
Durante este acto, el diputado de Cultura y Educación de la Diputación de Toledo, Fernando Cabanes, ha recibido al nieto de Marie Curie, Pierre Joliot Curie, a Gregorio Marañón, Cezary Kruk, director del Instituto Polaco de Cultura, y Belén Yuste y Sonia L. Rivas-Caballero, comisarias de la exposición, entre otros.
Cabanes ha mostrado el orgullo que supone poder homenajear a esta importante figura desde Toledo, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, como también ha de ser considerada patrimonio de la humanidad una persona como Marie Curie, que «debe ser un ejemplo para todos nosotros, en sus diferentes facetas como científica, gran mujer y persona solidaria, y porque de aquellos logros difíciles de conseguir a principios del siglo XX, hoy nos seguimos beneficiando todos nosotros»
La presente exposición fue creada por el Instituto Curie de París en 2011 con motivo del centenario de la concesión del Premio Nobel de Química a Marie Curie. Inaugurada solemnemente en la Universidad de la Sorbona de París, la exposición llegó a España en noviembre del mismo año, siendo presentada en la Real Academia de Ciencias. Dado el interés que suscitó su contenido, la Embajada de Francia en España, en colaboración con la Embajada de Polonia, ha cedido la exposición durante el presente año a diferentes organismos y centros educativos.
Como han recordado el Diputado de Cultura y el resto de los asistentes a este homenaje, María Sklodowska-Curie fue la primera mujer en alcanzar muchas metas: licenciarse y doctorarse en Ciencias Físicas en la Sorbona, ser titular de una cátedra universitaria, Doctora Honoris Causa por un sin fin de universidades y un largo etcétera de éxitos que culminaron el 20 de abril de 1995, cuando sus restos mortales fueron solemnemente sepultados en el Panteón de Hombres Ilustres de Francia, convirtiéndose en la primera mujer y la primera persona extranjera inhumada en tal monumento histórico.
Visitó Toledo en varias ocasiones y estuvo con Gregorio Marañón en su cigarral. Además, el eminente médico e historiador escribió reseñando la primera conferencia que la ilustre científica impartió en nuestro país.
Fue la primera mujer que recibió el Premio Nobel, de Física en 1903, y la primera persona que lo obtuvo en dos ocasiones al recibir el de Química en 1911 «en reconocimiento a sus servicios al avance de la química con el descubrimiento de los elementos radio y polonio, por el aislamiento del radio y el estudio de la naturaleza de los compuestos de este elemento notable».
La exposición ha dado a conocer a la mujer idealista, solidaria y comprometida que en la Primera Guerra Mundial desarrolló una encomiable y arriesgada labor humanitaria, salvando innumerables vidas y evitando traumáticas amputaciones con la creación de unidades radiológicas móviles -los míticos coches Curie- con los que recorrió el frente radiografiando a los heridos y facilitando la extracción de los proyectiles. Como vicepresidenta del Comité de Cooperación Intelectual de la Sociedad de Naciones luchó denodadamente, entre otras cosas, por la creación de becas de ayuda para el acceso al estudio y la investigación de las personas menos favorecidas económicamente.