José Gil Castilla confirmó que ha renunciado a presidir el Puertollano, de Primera división de fútbol-sala, después de anunciar que supliría a Manuel López Pavón, quien presentó su dimisión por motivos personales. Gil Castilla esclareció que el motivo de su renuncia es «por una circunstancia que es insalvable», en la que no quiso profundizar, y que le obligó «a no poder seguir con un proyecto» que para él y «su gente era ilusionante».
El fundador del equipo minero de Primera División de fútbol sala no quiso profundizar sobre si el motivo de su marcha atrás estuvo motivado porque el alcalde de la localidad, Joaquín Hermoso, que «el sábado 19 si estará en el partido», declinó recibirle a él y a su equipo directivo para abordar, como punto clave, la situación económica del club.
Puntualizó, en todo caso, que «hoy en día es imposible que el Ayuntamiento de Puertollano nos pueda abonar algo de lo que nos adeuda de la temporada anterior».
«Si nos falta la ayuda institucional y ahora yo no puedo ponerla, como tampoco los que iban a integrar mi equipo, por cómo esta la empresa, declino presentar mi candidatura a la presidencia», añadió.
José Gil Castilla reconoció sentirse mal por no poder volver a regir el club: «Tenía mucha ilusión de tirar para adelante como ya se lo expliqué tanto a los jugadores como a los técnicos».
«Siento que haya pasado esto, pero sin ese apoyo institucional ahora mismo es imposible que sea presidente», lamentó.