Las viejas historias de tierras castellanas son interpretadas con toda clase de clásicos instrumentos por Mayalde, una formación salmantina que lleva más de 30 años en los escenarios transmitiendo la sabiduría popular. El 19 de enero a las 20:30 horas estará en el Teatro Auditorio de Cuenca. La entrada es libre hasta completar aforo.
Con motivo del 40 aniversario de la Convención del Patrimonio Mundial de la Unesco, las Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España han organizado una serie de actos entre los cuales cabe destacar la gira de conciertos de los salmantinos Mayalde, que desde el mes de diciembre de 2012 están llevando su música por los escenarios de estas magníficas e históricas urbes.
Será en el mes de enero cuando esta formación procedente de La Maya (Salamanca) actúen en el Teatro Auditorio de Cuenca, donde transmitirán al público las viejas historias de tierras castellanas y la sabiduría de los mayores, confirmando su apuesta por la música de raíz. Según ellos mismos cuentan, «mostramos los sonidos del viento, del barro, de la madera y del hierro, localizados no sólo en instrumentos sino en infinidad de utensilios convertidos en instrumentos».
Asimismo, explican con poéticas palabras que «valoramos las referencias prenatales del latido del corazón, ampliadas con los pasos del caballo, el canto de la perdiz y las infinitas pedagogías sonoras que aportaban oficios como el carbonero, el molinero, las panaderas, el herrero, las cerandilleras, el zapatero, los segadores, el pastor…»
Fueron el matrimonio formado por Eusebio Martín Cifuentes y Pilar Pérez García quienes pusieron en marcha Mayalde en el año 1980, fruto según dicen «de siete años de alboroto juvenil desahogado en música». La idea que concibieron fue «cambiar la Universidad o lo que fuera por el buceo en las memorias de los viejos de nuestra tierra, que conservaban una parte de nuestra historia jamás escrita en su cabeza, para poder seguir contándola».
Y así llevan más de 30 años, un tiempo en el que se han unido al grupo sus dos hijos, Laura y Arturo Martín Pérez, pues «fueron creciendo entre bodegas y escenarios, cuentos de viejos y sopita en vino, y con el tiempo fueron entendiendo que la tradición está basada en el relevo, que encender un fuego es importante para seguir el hilo».
Son ya cinco los discos que llevan a sus espaldas, con los cuales han dado conciertos no solamente en España, sino también en países como Francia, Suiza, Italia, Holanda, Portugal o Argentina, y han recibido toda clase de premios y reconocimientos a su trayectoria.