Fue el 31 de mayo de 1989 cuando Televisión Española inauguró su centro territorial en Castilla-La Mancha. Comenzaban las emisiones desde su sede en la calle París de la ciudad de Toledo, un edificio que ha visto pasar generaciones de profesionales, que ha sido testigo de los grandes cambios tecnológicos que han afectado a este medio de comunicación y que ha acogido y sigue acogiendo un archivo al que estas tres décadas han convertido en un gran patrimonio audiovisual de la región.
TVE Castilla-La Mancha está de celebración; cumple 30 años. Lo hace habiéndose posicionado como centro de experimentación, esto es, el lugar en el que Televisión Española ensaya tecnologías de vanguardia, «haciendo cosas que no se hacen en el resto de España», explicaba Carlos de la Morena, uno de los periodistas más veteranos de la redacción, quien mencionaba el primer directo hecho con cámaras inalámbricas o las retransmisiones que se harán con drones en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.
Nada tiene que ver esta manera de contar las noticias con la de hace 30 años, cuando grababan las imágenes en cine y las emitían al día siguiente después de un trabajo puramente manual en el que las únicas máquinas eran las de escribir, el teletipo… Tanto Carlos de la Morena como Juan Lobera, otro de los periodistas más veteranos de la casa, coincidían en este «salto» y en cómo el ordenador y los medios tecnológicos han cambiado también las rutinas del periodista.
En una amplia sala repleta de estanterías, el centro territorial de Televisión Española guarda en imágenes todo el devenir de la región en los últimos 30 años. Lo hace en un vasto fondo audiovisual con lo acontecido desde los inicios de Castilla-La Mancha como comunidad autónoma, una época en la que TVE era la única televisión que había en esta tierra.
Testigos de los grandes acontecimientos de la región
En todo este tiempo miles de noticias han salido de la redacción. Siendo testigos como son de la actualidad, sus profesionales recuerdan algunos de los grandes acontecimientos. Entre ellos nombran las inundaciones de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) en el año 2007, momento en el que 450 personas tuvieron que ser evacuadas y 1.500 viviendas quedaron afectadas; y más recientemente el incendio del mayor cementerio de neumáticos de España, en la localidad toledana de Seseña, en 2016.
Redactores, cámaras, técnicos de sonido, documentalistas, informáticos, administrativos, realizadores… Por el centro territorial han pasado en estos 30 años alrededor de 300 trabajadores. En un primer momento, cuando el edificio de la calle París ocupaba el extrarradio de la ciudad, la plantilla la componían 60 personas, el doble de las actuales, y es que -junto a los informativos- en sus estudios también se hacían magazines de moda, de campo, de deportes…; series documentales, como la realizada en 1992 sobre los conventos de clausura de Toledo; y retransmisiones. Cuenta el responsable técnico de RTVE CLM, Javier Cardeña, que entonces, «cuando en Madrid estaban muy apurados de tiempo, nos llamaban a nosotros para cubrir retransmisiones en directo». «Nos hemos ganado el cielo», comentaba entre risas al recordar las numerosas misas que también han emitido.