La Policía Nacional ha detenido en Cuenca a ocho jóvenes latinoamericanos, dos de ellos menores, como miembros de una banda a la que se imputan al menos cuatro robos con violencia e intimidación en la capital conquense, entre ellos dos en la mañana de Año Nuevo. Según ha explicado el subdelegado del gobierno, Ángel Mariscal, el cabecilla de la banda, de 18 años, ha ingresado en el centro penitenciario de Cuenca.
Entre los jóvenes, dos de nacionalidad colombiana y seis ecuatoriana, había dos de 15 y 17 años, uno de los cuales ha sido trasladado a un centro de menores de Albacete.
Según ha explicado el comisario, Manuel Laguna, los jóvenes actuaban en grupo para intimidar a sus víctimas a las que robaban el dinero y los teléfonos móviles e incluso llegaban a agredir o amenazarles con un arma blanca de la que se ha incautado la Policía.
Actuaban sobre todo los días de fiesta, cuando la gente volvía a casa después de salir, por lo que el fruto de los robos no era muy alto, según Laguna.
Por su parte Mariscal ha señalado que, pese a que los detenidos se presentaban como «Latin Kings» las investigaciones policiales han descartado conexión alguna con las bandas que responden a este perfil, de las que no hay ninguna constancia en la provincia de Cuenca.
Los robos que iniciaron las investigaciones comenzaron en noviembre y las detenciones se produjeron entre el lunes y el martes de esta semana.
Con esta operación, según ha señalado el comisario provincial, se da por desarticulada la banda y no se esperan nuevas detenciones.
Mariscal ha subrayado que esta operación supone un mérito más en la labor de la policía, que ha permitido que 2012 fuera el tercer año consecutivo con un descenso de los delitos en Cuenca capital.