Ante las declaraciones efectuadas por la presidenta de la Federación de Autismo de Castilla-La Mancha, Cristina Gómez, en las que señala que la satisfacción de los padres de los niños que asisten a las aulas TEA «es alta» y que en el colegio «Jaime de Foxá» de Toledo -donde hay un aula TEA- asisten niños con edades comprendidas entre los cuatro y los seis años y no con cuatro y 12 años, la Plataforma de Toledo Frente a los Recortes en Educación para los Menores Discapacitados ha respondido a estas palabras ratificándose en que «es cierto que en el colegio ‘Jaime de Foxá’ está en funcionamiento un aula TEA a la que acuden cuatro menores con necesidades educativas especiales con edades de entre cuatro y 12 años».
En una nota de prensa, la plataforma añade que «nos ratificamos en todos y cada uno de los datos proporcionados a los medios de comunicación que asistieron a la rueda de prensa, puesto que todos ellos son ciertos», como también indican que es cierto que «en Castilla-La Mancha no hay leyes que regulen un tiempo máximo diario para permanecer en las aulas y que en la región hay siete aulas de este tipo». Apunta igualmente que «no es cierto que se esté desarrollando un sistema combinado en Castilla-La Mancha».
«No entraremos en enfrentamientos con la doña Cristina Gómez, madre (como muchas de nosotras) de un menor con necesidades educativas especiales que acude a un aula ordinaria (y no a un aula TEA), y mucho menos en los intereses que puedan motivar sus declaraciones o el posicionamiento de la misma a favor de la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha, y en contra de los intereses y derechos de los menores con necesidades educativas especiales».
Reitera, eso sí, que las afirmaciones de la plataforma ante los medios son ciertas y que permanece a la espera de las resoluciones por parte del Ministerio Fiscal, el Consejo General del Poder Judicial, la Oficina Permanente del Consejo Nacional de Discapacidad y el Defensor del Pueblo ante las reclamaciones interpuestas por este colectivo respecto a las aulas TEA.
El viernes, la Plataforma de Toledo Frente a los Recortes en Educación para los Menores con Discapacidad ofrecía una rueda de prensa para insistir en que la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha, con el consejero Marcial Marín a la cabeza, sigue en su empeño de continuar con el «proyecto de exclusión de nuestros hijos en las aulas», un proyecto que supone aglutinar a estos niños y niñas en aulas creadas específicamente para ellos, denominadas aulas TEA, y en las que se englobarían «independientemente de su necesidad especial, de su edad, de la intensidad de esa discapacidad…». Advertían que es un sistema que no se debe confundir con el sistema combinado que se aplica en otras comunidades -como es el caso de Murcia- y que, a su juicio, está dando buenos resultados pues el alumno con necesidades especiales pasa un tiempo en el aula ordinaria y otras horas determinadas -según sea la valoración del menor- en un aula específica. Igualmente denunciaba que los niños que en Castilla-La Mancha están yendo a las aulas TEA han pasado a tener la calificación «C» (alumno de centro especial) por lo que a partir de los 12 años no podrán acceder al instituto y más tarde a la universidad.
Frente a estas declaraciones de la plataforma, la Federación de Autismo de Castilla-La Mancha ha contestado defendiendo el proyecto de aula TEA de la consejería, del cual dicen que «se inicia por una demanda de los padres de alumnos diagnosticados con este trastorno ante la inexistencia en la región y que sí funciona desde hace años en comunidades como País Vasco, Baleares, Murcia o Madrid».