martes, 22 de octubre de 2024
URGENCIAS 23/01/2013junio 13th, 2017

El alcalde de Tembleque (Toledo), Jesús Fernández, ha acusado al Gobierno regional de intentar llevar a cabo un «apartheid sanitario» en Castilla-La Mancha con la decisión de cerrar por la noche las urgencias de 21 zonas rurales de la comunidad, entre ellas la de su pueblo.

Fernández, el alcalde del PSOE cuyo recurso ha paralizado de momento la aplicación de esa medida, ha hecho esta acusación en un comunicado en el que recalca que el cierre nocturno de esos puntos de atención continuada no es una decisión de los técnicos, como sostiene la Junta, sino que es «claramente una decisión política».


De hecho, ha vaticinado que, si la medida «sale mal», dirán que es una decisión técnica «y si se salen con la suya se felicitarán por ser una decisión política».

Según el alcalde de Tembleque las declaraciones de los responsables de la Junta y del PP «no hacen sino aumentar la indignación entre nuestros vecinos», pues «ha descargado toda su artillería sobre los alcaldes de las poblaciones afectadas por el cierre de las urgencias nocturnas».

«Estamos viendo como nos están avasallando con mensajes hirientes, dicen que sembramos el terror, que somos terroristas psicológicos, que jugamos con la tranquilidad de las personas y, así, un largo etcétera», ha lamentado el regidor, quien ha rebatido que sólo están «luchando» por los vecinos.

«Yo, como alcalde de Tembleque, me sentiría defraudado conmigo mismo si no luchase por mi gente», ha añadido.

El alcalde ha apuntado en su escrito que los técnicos dicen que 30 minutos debe ser el máximo en desplazamientos de pacientes y de medios móviles de urgencia, con lo que «la mayoría de las urgencias nocturnas que cierran deberían abrirse irrevocablemente».

Asimismo, ha añadido que otro de los criterios de los técnicos es que todas las zonas básicas que tengan más de 3.500 tarjetas sanitarias dispondrán de urgencias 24 horas, pero sin embargo se han cerrado «en muchos pueblos que superan con creces estos números».

Por todo ello, ha concluido que se trata de una decisión «política» del Gobierno regional, al que ha acusado de estar «intentando realizar en Castilla-La Mancha un ‘apartheid sanitario’, desprotegiendo a los más débiles».

Y ha pedido a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, y a su Gobierno «que tengan algo se sensibilidad y escuchen a sus vecinos».

(Visited 21 times, 1 visits today)