Los economistas, que tanto han fallado, dicen que en el segundo semestre del año podrá verse algo de recuperación, pero hasta que esos efectos se noten en la economía real, la del bolsillo de cada uno, todavía queda. Ése es el diagnóstico de Manuel Madruga, secretario general de Fedeto, que ve el despegue más bien en 2014 y que se lamenta una y otra vez de las dificultades que encuentran los empresarios para llegar al crédito o de que cuando lo hacen «es en condiciones leoninas», casi inasumibles o asumibles por muy pocos. Y es que mientras las administraciones públicas compitan con los empresarios por el crédito y encima lo consigan más barato… Seguirán pagando justos por pecadores; dicho de otra manera, penan los empresarios, en lugar de las administraciones públicas y el sistema financiero, los verdaderos culpables de la crisis, a su ojos.
Los bancos, las cajas, el lugar de los políticos y Merkel, que quiere resolver a nuestra costa «el problema que sus propios bancos generaron prestando más allá de lo que debían». De todo ello habla a continuación y en la entrevista que publicamos íntegra en portada.
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¿Estamos en el año del final de la crisis y el inicio de la recuperación económica?
Todo apunta a que puede ser un año plano, al menos el primer semestre, y que posiblemente, según dicen los expertos economistas, que han fallado ya mucho, en el segundo semestre se pueda ver algo de recuperación. Hemos acabado un año muy malo, con doble recesión, unos datos de paro catastróficos, una inflación que ha subido, entre otras cosas porque el IVA ha subido. Los únicos datos positivos tienen que ver con las exportaciones y con que se ha reducido el déficit púbico, pero realmente todavía no hay datos microeconómicos, que son los que a mí me interesan, los de la economía real, que atisben a que va a haber una pronta recuperación. Por lo tanto, creo que 2013 todavía va a ser un año de transición que nos llevará a un 2014 en el que es muy aventurado decir lo que va a pasar, pero que quizás ya podamos ver que esto despega de alguna manera.
«EL PEQUEÑO SIGUE SIN PODER ACCEDER AL CRÉDITO Y SI LO HACE ES EN CONDICIONES LEONINAS»
Porque la microeconomía no funcionará hasta que no se cree empleo. Y eso no está a la vuelta de la esquina, ¿no?
Claro, la Bolsa y todos los datos macroeconómicos son el escenario previo a que nosotros lo notemos en el bolsillo, es como la profecía de que va a venir algo bueno para la economía, pero no van nunca acompasadas. De hecho, hay muchas ocasiones en las que ves distorsiones macroeconómicas que luego no se corresponden con la microeconomía y al revés. La situación está tan revuelta que posiblemente no decrezcamos en la misma medida en la que hemos venido haciéndolo en los últimos años y que esas pequeñas luces que se empiezan a encender en lo macroeconómico tengan su reflejo en la microeconomía. Pero yo no lo veo con carácter inmediato, porque pisando tierra y viendo como estamos en el tejido empresarial con carácter general, lo que estamos viendo es cierre y más paro, cierre y más paro. Eso demuestra que todavía tenemos una demanda externa más constreñida, muy apretada. Se sigue demostrando, muy tercamente, por cierto, que los bancos siguen sin prestar dinero, porque hemos tenido una contracción para las empresas del 7,9 por 100, pese a que el día 10 e BCE va a mantener los tipos de interés y hay determinadas noticias positivas en relación con la crisis de la deuda, puesto que se está reduciendo. Sin embargo, yo no sé si se dedican más a comprar deuda pública que a financiar al pequeño, el caso es que el pequeño sigue sin poder acceder al crédito y cuando lo hace es en condiciones muy leoninas y con unas garantías que en muchas ocasiones no puede presentar. Con lo cual el empresario pequeño y mediano, que es el 95 por 100 de esta provincia, de esta región y de este país, sigue atravesando prácticamente solo este desierto de una economía que está parada.
«LA CRISIS LA GENERARON LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS Y EL SISTEMA FINANCIERO»
Hace unos días el presidente de Fedeto y Cecam, Ángel Nicolás, decía que la vaca ya no da más leche. ¿Lo suscribe?
Viniendo de mi presidente no lo podría contradecir en ningún caso, pero es que tiene toda la razón. La vaca ya no da más leche. Fruto de una situación no generada por los empresarios tenemos una crisis financiera y económica que generaron otros, administraciones, por un lado, por no hacer bien las cosas en su momento; y el sistema financiero, por jugar a cosas que no debía jugar. Para resolver eso al empresario se le pide pagar más impuestos y una serie de condicionantes muy importantes para su empresa, que asume de forma callada, prudente y responsable, por intentar confiar en que la dinámica que se sigue finalmente nos va a sacar de este pozo. Pero es que llega un momento en que si no hay financiación directa o indirecta, como consecuencia de bajar los impuestos, ya no hay más leche de que dar.
«LA ECONOMÍA DEBERÍA TENDER YA A SER PRODUCTIVA»
¿Cree que los actores principales de la crisis que ha señalado, administraciones públicas y sistema financiero, han aprendido la lección y ahora se empiezan a comportar de otra manera?
Creo que desde el punto de vista de las administraciones públicas estamos viendo que también en estos momentos se están apretando el cinturón y están intentando reducir el déficit, que según los datos que se nos dan, se está reduciendo. Por lo tanto, algo se está haciendo. Cierto es y no debemos olvidar que tiene que haber también economía productiva dirigida al empresario. No solo es quitar trabas, que también, porque el empresario en estos momentos no quiere subvenciones, lo que quiere es trabajar y tener facilidades para implantarse o, ya implantado, continuar su actividad sin complicaciones administrativas. Pero, de alguna manera, la economía debería tender ya a ser productiva, porque llegará un momento que solo podremos crecer a costa de haber decrecido tanto que seamos un país interesante para que vengan otros a implantarse, pero no podremos desarrollarnos nosotros mismos. Yo creo que ya hay voces en Europa que lo empiezan a decir, no solo para España, que se debe abrir el grifo de esa economía productiva dirigida al empresario, que, en definitiva es quien nos va a sacar de ésta.
«LO QUE NOS PROPONE MERKEL ES RESOLVER EL PROBLEMA QUE SUS PROPIOS BANCOS GENERARON PRESTANDO MÁS ALLÁ DE LO QUE DEBÍAN»
Entonces lo que Merkel nos impone, ¿es austeridad o austericidio?
Lo que nos propone Merkel, fundamentalmente, es resolver el problema que sus propios bancos generaron en su momento prestando más allá de lo que debían en función de las garantías que tenían como contraprestación.
Y ganaron mucho dinero.
¡Claro! Y ahora lo que quieren es no desequilibrar su economía a costa de que se les devuelva lo que nos prestaron en su momento. Pero eso debe tener un límite y el acreedor debe poder poner una serie de condicionantes, pero también debe dejarnos respirar. Nosotros hemos demostrado que somos un país que puede hacer las cosas bien, despues de haberlas hecho muy mal. Si se confía en nosotros, y la prima de riesgo parece indicar que se confía en nosotros, esto podrá tener una salida.
«LOS ECONOMISTAS SE HAN EQUIVOCADO SIEMPRE A LA HORA DE TRATAR UNA CRISIS COMO LA ACTUAL»
¿Cómo se le quedó el cuerpo cuando oyó decir al economista jefe del FMI que no calcularon bien los efectos de la austeridad y que destruía tres veces más economía de lo previsto?
Me dejó ni frío ni caliente, no me sorprendió prácticamente nada.
¿Lo veía venir?
No, no, no es que lo viera venir, porque no me considero un gurú de la economía, es que los economistas se han equivocado siempre a la hora de tratar una crisis como la actual. Desde 1848 todas las crisis se han producido de la misma manera, esta crisis no es nueva, es global, pero crisis como ésta ha habido siempre. Todas se producen porque hay mucha liquidez en el mercado, eso contribuye a un desequilibrio, un desorden y a una realidad completamente virtual. Yo creo que Europa ha tomado medidas muy improvisadas y que han generado mucho daño a los países del Sur, impidiéndoles crecer en determinados momentos. Bien es verdad que los países del Sur no hicimos las cosas como debimos hacerlas. Yo creo que la idea para poder salir de aquí no es más que ordenar lo que estaba desordenado, con medidas como las que se están implantando, pero ya conviene, y sobre todo si lo reconocen este tipo de economistas, abrir un poco la mano a esa economía productiva y, en definitiva, a dejarnos crecer. No todo pude ser austeridad.
«LA POLÍTICA DEBE QUEDAR PARA LO QUE DEBE QUEDAR, QUE ES HACER POLÍTICA, NO INTERFERIR EN OTRAS CUESTIONES»
Los empresarios critican frecuentemente a los bancos, seguramente con razón, pero la parte que ha causado más quiebras no han sido los banqueros, sino los «cajeros», a medias con los políticos, hundiendo cajas de ahorro.
La política debe quedar para lo que debe quedar, que es para hacer política y no interferir en ese tipo de cuestiones, que lo que se ha visto en cada una de las cajas en las que ha habido ese tipo de cuestión, es un cierto desequilibrio y en algunos casos mucho más que eso. Yo creo que el sistema financiero en su conjunto se cegó con la cantidad de liquidez que había en el mercado a nivel global y que eso hizo que con tal de hacer negocio valiera absolutamente todo y, sobre todo, valiera prestar a quien no se debía prestar o no podía dar garantías de devolución. Eso es lo que ha generado el desequilibrio. Que eso tenga que ver con una cuestión política o propia del mundo financiero global, yo no lo sabría distinguir. Pero de aquellos polvos, estos lodos.
Dando por sentado que este año seguirá siendo difícil, pero que 2014 puede ser mejor. ¿Cómo aconseja Fedeto actuar a los empresarios?
Con muchísima cautela, tener muy en cuenta su cuenta de pérdidas y ganancias e intentar no meterse en nuevos proyectos e ideas sin haberlo estudiado mucho. Nos estamos encontrando que ahora mismo parece que corre esa necesidad urgente de vamos a diversificarnos, vamos a buscar nuevas ideas y yo creo que en estos momentos lo que hay que tener es mucha tranquilidad, saber que es un año plano en el que lo que debemos procurar es mantenernos y, aquel que pueda, acudir al mercado exterior. La gente que viene a Fedeto se está dando cuenta de que no es tan difícil salir y creo que esa sería una de las vías más positivas.
«NO SOMOS CÁRITAS, PERO NOS ENCONTRAMOS CON SITUACIONES MUY PELIAGUDAS A LAS QUE INTENTAMOS DAR SALIDA»
¿Podría decirse que las organizaciones empresariales como Fedeto son hoy a las pymes como Cáritas a la ciudadanía, una especie de casa de socorro donde los empresarios cada vez acuden más pidiendo ayuda que asesoramiento?
Yo creo que Fedeto es una organización que aglutina a un número de empresarios muy importante, que encuentran cobijo, el asesoramiento necesario y, sobre todo, un respaldo, ya sea a nivel individual que sectorial. En ese sentido, nos hemos comportado exactamente igual a lo largo de 35 años. Lo que cambia nuestra dinámica es el cambio de pensamiento desde el punto de vista empresarial. Y lo que ha pasado en estos cinco años de crisis, tristemente, es que nuestra actividad se ha centrado en resolver problemas propios de la crisis que han tenido que ver en muchas ocasiones con despidos, con reestructuraciones de empresas y también intentando que los sectores tengan una voz para que los distintos gobiernos puedan adoptar las mejores políticas en un momento concreto para que esos sectores puedan ir mejor. Pero no me compararía con Cáritas, somos un músculo fuerte que estamos a disposición y al servicio de los empresarios.
Aquí han conocido en estos años, a pie de obra, las situaciones de auténtica desesperación por las que pasan y han pasado muchísimos empresarios.
En la última entrevista que me hizo me preguntó si mi despacho era un confesionario y le dije que desde el año 2007, efectivamente era así y cada vez con problemas más individualizados de empresarios que lo están pasando verdaderamente mal. Nos encontramos con situaciones muy peliagudas a las que, en la medida de nuestras de posibilidades, intentamos dar salida.
Estamos en una de las regiones donde la confianza empresarial es más baja. ¿Por qué cree que es así?
Yo creo que es así, fundamentalmente, porque Castilla-La Mancha y, sobre todo, la provincia de Toledo, ha tenido un crecimiento a lo largo de los últimos años muy importante. Posiblemente ese crecimiento, tal y como se ha desarrollado en momentos determinados, hizo que creciéramos más que otras regiones y ahora ésta es una región que está, desde el punto de vista empresarial, muy dañada, muy dolida, muy pegada, sobre todo esta provincia, al mundo de la construcción y para que todo eso se reestructure es muy difícil. Pero yo creo que la confianza no tiene que ser más baja que a nivel nacional, porque lo que pasamos aquí lo están experimentando otras regiones de una manera muy parecida.
«CLM TIENE MUCHO QUE OFRECER Y UN SECTOR PRIMARIO FANTÁSTICO, QUE PODRÍA SER UNA LOCOMOTRA»
Y nuestras potencialidades, ¿en qué nos debemos apoyar para salir de la crisis? En CLM y en Toledo, porque esta provincia ha sido la locomotora de la región durante muchos años.
Total y absolutamente. Y sigue siéndolo…
Aunque las otras provincias se meten siempre mucho con los toledanos.
Nunca he entendido muy bien porqué se metían con los toledanos, porque yo creo que ha sido un provincia que siempre ha tenido iniciativa empresarial; dabas una patada y salían 50.000 empresarios en una provincia que si la recordamos hace 30 años parecía que no era nada y, sin embargo, éramos pioneros en calzado, en textil, en agricultura… En muchos nichos éramos pioneros. Yo creo que Castilla-La Mancha tiene mucho que ofrecer, tiene un sector primario fantástico, pero fantástico, fantástico, que un poco de apoyo y de comprensión de Europa hacia España podría ser una de las locomotoras en estos momentos más importantes. Tenemos el siguiente sector en la cadena, en cárnicas, en lácteos, industriales que también tienen tirón y que son empresas muy consolidadas y que están pasando momentos muy difíciles. Tenemos un sector servicios que posiblemente esté sobredimensionado y eso la demanda interna lo está demostrando y dentro de él, lo está pasando muy mal el comercio, con pérdidas sostenidas, que en el año 2012 me parece que han sido del 12,7 por 100. Somos una región grande, con una población pequeña, en la que se pueden hacer muchas cosas y podemos ofrecer muchas condiciones positivas a los que vengan de fuera. Eso es algo que se tiene que poner en valor por parte de las instancias que se están gobernando, pero también nuestra. Yo no olvidaría jamás un sector primario, del que parece que a veces nos avergonzamos, pero es algo que tenemos que cuidar mucho, porque es lo que puede estar creciendo y porque detrás de ese escalón viene el sector industrial, que se nos ha olvidado que España tiene que ser industria.