La terraza del Mercado de Abastos de Guadalajara ha cerrado por la relación irregular de la empresa adjudicataria y el Ayuntamiento ha comenzado a ultimar los pliegos de licitación para que a finales de este mes pueda iniciarse el proceso de adjudicación de sus distintos espacios.
En rueda de prensa, el concejal de Comercio, Fernando Parlorio, ha asegurado que «este próximo martes iniciamos formalmente los trámites para que el Mercado de Abastos cumpla con la legislación vigente» y que el objetivo prioritario es el de la dinamización del propio Mercado y, también, del conjunto del casco histórico.
Para ello, se ha planteado sacar a concurso público la explotación de las plantas baja y primera, «junto a la programación de actividades anuales en el mismo recinto».
Parlorio ha recordado que siguen abiertos los puestos tradicionales del Mercado y se ha puesto a disposición de sus comerciantes, a los que ha dicho haber encontrado «molestos por cómo se han hecho la obra, que no fue recepcionada hasta el pasado 7 de junio, y con los problemas de climatización existentes este mes».
Se ha comprometido, además, a «trabajar junto al resto de concejalías para subsanar todas las deficiencias derivadas de una obra, sin terminar, que fue utilizada por el anterior equipo de Gobierno, únicamente para hacerse una foto».
En la misma comparecencia, a la entrada del mercado, la edil responsable de Hacienda y Patrimonio, Lucía de Luz, ha explicado que la orden de cierre temporal de algunos de sus espacios se ha producido porque la empresa que prestaba servicios operaba sin contrato y no pagaba al Ayuntamiento por el consumo de agua y electricidad.
De Luz ha denunciado públicamente el «cortijo» que el nuevo Gobierno municipal se ha encontrado al llegar al Consistorio porque «el PP entendió que podía dar a dedo, sin contrato, a una empresa la explotación de este espacio con el único objetivo de poder abrirlo antes de las elecciones, con la obra por finalizar y sin los sistemas de emergencia y seguridad obligatorios».
Y ha explicado que el pasado 24 de mayo «los técnicos municipales solicitaron el desalojo al no existir contrato que regulase la actividad» mientras que el entonces alcalde, Antonio Román, y vicealcalde, Jaime Carnicero, «miraban hacia otro lado para no hacer nada».
La prueba de que la situación era «insostenible e irregular», según de Luz, es un escrito del pasado 14 de junio con el que «horas antes de la investidura de Alberto Rojo, Carnicero informaba a la empresa de que la autorización quedaba en suspenso por el cambio en la Corporación».
En este punto, la edil se ha preguntado «¿qué licencia de actividad o concesión ajustado a derecho queda suspendido porque el Gobierno cambie? Ninguno, a no ser que sea irregular», ha zanjado.
De Luz, en todo caso, se ha mostrado dispuesta a trabajar para «dinamizar el entorno del casco histórico» y a apostar «firmemente en las posibilidades que ofrece el Mercado», al tiempo que ha asegurado que «con el nuevo equipo de Gobierno se acaban los cortijos».