Hace 65 años un centenar de viticultores ciudadrealeños se unían para elaborar y comercializar los productos obtenidos de sus explotaciones, defendiéndose así de la especulación a la que se veían sometidos. Nacía la Cooperativa Jesús del Perdón-Bodegas Yuntero. Un año después, en 1955, se inauguraba la bodega, con una capacidad de 6.000.000 kilogramos.
A fuerza de tesón, constancia y mucho trabajo, hoy en día la cooperativa es una empresa modelo con un gran volumen de negocio que destaca por su gestión, la apuesta por el desarrollo sostenible y la internacionalización. Por este motivo, recientemente, recibió el premio «La unión hace la empresa» que le entregó encastillalamancha.es dentro de sus segundos galardones «Excelentes», una entrega que tuvo lugar en el Palacio de Congresos de Toledo y en la que compartieron escenario y trofeo junto a otras 16 personas e instituciones protagonistas de historias de superación contadas por este diario.
Felipe Rodríguez, presidente de la cooperativa, tomó este premio de manos del director general de la empresa patrocinadora del mismo -GFS Broker-. Tras recibir la «corona de laurel y espinas», el responsable de la misma puso de manifiesto su satisfacción y el de todo el consejo rector y el resto de trabajadores por haber obtenido un premio que es «distinto», un «premio excelente» y que reconoce que «la unión hace la empresa» y es que, tal y como recordó, en 1990 la Cooperativa Jesús del Perdón empezó a unirse, primero con dos cooperativas más pequeñas de la zona, y más tarde con otros agricultores de la comarca, estrechando lazos incluso con las provincias de Cuenca, Albacete y Toledo. «Somos una cooperativa que no ponemos fronteras», añadía.
Para llegar hasta aquí la cooperativa ha estado en constante evolución. Tras los inicios de los años 50, en la década de los 60 sus ganas por mejorar se centraron en llevar a cabo varias ampliaciones de capacidad. A finales de esta década, en 1969, comenzó a embotellar vinos en la bodega.
Entre los reconocimientos recibidos destaca la medalla de oro que en 1973 recibió en el Salón de Alimentación de Bruselas. Un año más tarde se registraban las marcas Yuntero Pálido Manzanares y Yuntero Tinto Fino y en 1977 la bodega quedaba incluida en la Denominación de Origen La Mancha.
La cooperativa continuaba dando pasos hacia adelante, pasos que en los años 80 le llevó a ampliar aún más sus depósitos -con capacidad para albergar 20.000.000 litros- y a reforzar su política de exportación.
En la década de los 90 tiene lugar la fusión por absorción con la Cooperativa El Porvenir; se registran las marcas Viña Altair y Viña Tomar; presentan el primer vino ecológico de Castilla-La Mancha bajo la marca Mundo de Yuntero; y se amplía la producción de vino embotellado.
Las inversiones han continuado hasta nuestros días, también los esfuerzos por continuar uniendo a los agricultores.
Son alrededor de 800 socios, cerca de 10.000 hectáreas de viñedo y una amplia gama de vinos que han obtenido más de 100 premios nacionales e internacionales.
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