La Junta ya ha abonado la práctica totalidad de la deuda de 2011 que arrastraba con Cáritas en las cinco provincias de Castilla-La Mancha, pero aún mantiene pagos pendientes por valor de casi tres millones de euros de 2012. El presidente de Cáritas Castilla-La Mancha, Silvestre Valero, ha declarado que el Gobierno regional está haciendo un «esfuerzo» por cumplir sus compromisos, como lo demuestra el abono de más de un millón de euros antes de que finalizara 2012.
A día de hoy, aún restan pagos de 2010 (13.000 euros) y de 2011 (135.000 euros), mientras que los impagos de 2012 se aproximan a los tres millones de euros aunque un 25 por 100 de esta última cantidad está todavía pendiente de justificar, por lo que todavía no se puede considerar deuda vencida, ha dicho Valero.
El responsable regional de la ONG de la Iglesia ha advertido de que además de la Junta los ayuntamientos aún no han pagado «importantes» cantidades de los convenios firmados para el mantenimiento de los albergues.
Valero ha afirmado que el incremento de la pobreza y la falta de financiación están poniendo en peligro el funcionamiento de la organización y de los diversos programas de ayuda que «poco a poco» se están reduciendo y, en otros casos, cerrando.
Frente a ello, la «cercanía de la pobreza en la sociedad» está despertando, según Valero, una «solidaridad nunca antes vista» y las distintas Cáritas diocesanas se han visto «desbordadas», por ejemplo, en Navidad tanto en alimentos recogidos como en voluntarios.
Para el responsable de Cáritas Castilla-La Mancha, esta solidaridad es la respuesta de una sociedad «más humana, que ve más de cerca la pobreza en el vecino y en el familiar que tiene en el paro y que, en definitiva, siente la necesidad de ayudar».
Esta solidaridad se refleja, también, en el aumento de donativos anónimos que junto a los créditos solicitados a los bancos permite a Cáritas contrarrestar la deuda acumulada por las administraciones y seguir con los programas.
«Pero las subvenciones aún son necesarias», ha dicho Valero, pues cada vez son más los ciudadanos que llaman «a la puerta de Cáritas» demandando talleres de empleo, comida, ropa y otras necesidades básicas.
Pese a que la aportación pública a Cáritas en la región representa el 50 por 100 del presupuesto total, esta organización católica es consciente de que el modelo de financiación se debe «revertir» hacia las donaciones privadas y propias.
Es el caso del Programa de Personas Sin Hogar, una amplia red de centros y albergues creada en los últimos años para dar cobertura a una comunidad autónoma considerada de paso y a la que llegan miles de personas en busca de alimentos, fonda y una salida para reconstruir su futuro.
«Esta red ha funcionado a la perfección», ha manifestado Silvestre Valero, pero aún no se han publicado las convocatorias de la Junta para 2013.
Valero ha subrayado que el éxito de inserción de estas personas ha sido «muy alto», pero también ha dicho que desconoce cuál será el nuevo modelo de colaboración que está elaborando el Ejecutivo regional.
En su última memoria publicada (2011) Cáritas Castilla-La Mancha había atendido a 10.336 transeúntes dentro del Programa de Personas Sin Hogar.