El consejero de Presidencia y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha afirmado que «es un motivo de alegría y esperanza que la sociedad pueda evolucionar y realizar las cosas de una manera mejor», en su visita al belén de la prisión toledana de Ocaña II.
En declaraciones a los medios de comunicación, Labrador ha señalado que la creación de un Nacimiento navideño como el de Ocaña II es un ejemplo de integración de los ciudadanos con los funcionarios y los reclusos. El consejero también ha destacado que más de 100 personas externas al centro han participado en el montaje de esta «auténtica obra de arte».
El consejero de Presidencia ha hecho referencia a la presencia en el belén de varios monumentos arquitectónicos de Castilla-La Mancha, como el Palacio del Infantado, el castillo de Almansa, el Puente de Alcántara y las Casas Colgadas de Cuenca, ya que configuran «una representación de cada parte de nuestra tierra».