El diseñador manzanareño Manuel Piña tendrá una calle en su honor en la ciudad de Madrid, después de que el Pleno Municipal apoyara la iniciativa presentada ante el Consistorio por Izquierda Unida. Con ella, se pretende rendir el debido homenaje a este “referente de la Movida Madrileña”.
El Pleno Municipal del Ayuntamiento de Madrid aprobó por unanimidad, el pasado jueves 22 de diciembre, dedicar una calle de la ciudad al modisto manzanareño Manuel Piña. El Consistorio al completo apoyó esta iniciativa presentada por IU para dar el debido homenaje a uno de los «referentes de la movida madrileña», como le ha descrito la concejala socialista Ana García D’Atri.
El portavoz del área de UPyD, Jaime Berenguer, ha dicho de él que era uno de los mejores ejemplos del «modernismo clásico» y un «artífice de un cambio estético y social en la década de los 80 al contribuir a la imagen de las nuevas españolas».
Su homóloga en IU, Milagros Hernández, le ha descrito como un «Quijote manchego, como lo fue Pedro Almodóvar y Sara Montiel», reconvertido en madrileño de adopción. Por su parte, la delegada de Las Artes, Alicia Moreno, ha parafraseado a Coco Chanel diciendo que la moda tiene mucho que ver con las ideas, algo directamente relacionado con Piña, cuyas creaciones fueron un reflejo de la época.
Manuel Piña llegó a la capital a los 19 años con el objetivo de cumplir su sueño de convertirse en diseñador de moda. Sin embargo, hasta más de una década después no abrió su primer taller de punto, y en 1980 consiguió el contrato para diseñar los trajes de la Orquesta Nacional de España.
Un año más tarde, da el salto y abre tienda en Nueva York, y entre 1985 y 1990 presentó sus colecciones en la Pasarela Cibeles, convirtiéndose en uno de sus principales promotores.
Enfermo de sida, regresó a su Manzanares natal, donde falleció en el año 1994. Desde mayo de 2007, la localidad cuenta con un museo dedicado a uno de sus hijos más ilustres, donde permanece expuesta parte de su obra. Más de 150 vestidos y complementos originales se pueden contemplar en él, además de material audiovisual y documental. La iniciativa surgió del Ayuntamiento, con la intención de hacer realidad el sueño del modisto, que había mostrado su deseo de que su obra se exhibiera en un museo. Así, se restauró la antigua bodega del Centro Cultural Ciega de Manzanares, que lo alberga, y se encuentra situado en pleno casco histórico de la ciudad. Puede visitarse de lunes a viernes en horario de 16.00 a 20.00 horas. Los sábados, el horario de visitas es de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 20:00 horas. La entrada al museo es gratuita.