La Diputación de Cuenca -a través de servicio de suministros de agua potable- está trabajando de manera intensa durante este verano para que ninguna localidad de la provincia se quede sin abastecimiento. A lo largo de la semana pasada, el parque móvil ha transportado más de un millón de litros de agua a los municipios de Cañamares, Bólliga, Villarejo Seco, Horcajada de la Torre, Villar del Saz de Navalón o Poveda de la Obispalía.
Este servicio es especialmente importante ya que en estas fechas los municipios multiplican su población debido a los veraneantes y las fiestas patronales.
El diputado y vicepresidente primero, Francisco López, destacó que «con esta labor se cumple el principal objetivo de la Diputación, acometer las necesidades de todos los ayuntamientos, pero especialmente los de menos tamaño».
Situación complicada para estos pequeños municipios
Remarcó que «los alcaldes lo pasan muy mal cuando su pueblo se queda sin agua; desde la institución provincial vamos a trabajar cuando haga falta y donde haga falta para que esto no ocurra».
Por último, López agradeció la profesionalidad y dedicación de los trabajadores para solucionar este tipo de problemas que sufre la provincia de Cuenca en el mes de agosto. Hasta el momento se han movido más de 40 camiones cisterna, camiones que en ocasiones pasan por lugares de difícil acceso para descargar el agua.