La recolección de las variedades tempranas de uva en la zona de producción de la Denominación de Origen (DO) La Mancha confirman “una excelente calidad” y un descenso de producción de entre el 30 y el 40 por ciento respecto a la pasada campaña de vendimia.
En un comunicado, la DO La Mancha ha señalado que las uvas blancas de ciclo de maduración temprano que se han molturado hasta el momento , como chardonnay, moscatel o sauvignon blanc, arrojan una “altísima calidad” y una reducción de cosecha cercana al 40 por ciento en algunas parcelas, tal y como ha confirmado el presidente regional de Asaja, Fernando Villena.
Por su parte, el responsable de la sectorial vitivinícola en UPA, Alejandro García-Gasco, ha manifestado que donde los pequeños brotes de alguna plaga ligados a la sequía han sido controlados, la calidad del fruto se ha garantizado, y ha añadido que 2019 “será un año de buenos vinos en La Mancha”.
Para el vocal de la Denominación de Origen La Mancha y representante de COAG, Miguel Casero, “el que haya mucho menos uva en la cepa beneficia su estado sanitario y calidad”.
En términos similares se ha expresado el vicepresidente de la DO, Miguel Ángel Valentín, que ha destacado que la maduración está siendo la adecuada, «sin adelantos ni sobresaltos», lo que incidirá en el equilibrio de las uvas.
En aquellos puntos del viñedo manchego con mayor adelanto, como los de la provincia de Ciudad Real, la recogida de la uva tempranillo o cencibel, la variedad tinta autóctona de la región, se iniciará en las próximas semanas.
Al respecto, el portavoz de la sectorial vinícola por Cooperativas Agroalimentarias de Castilla- La Mancha, Juan Fuente Rus, ha opinado que éste será un año de “muy buenos tintos”, ya que la tempranillo, por su “concentración de color y fruta, permite vinos muy redondos y , en años secos, más concentrados , ricos y aptos para crianza”.