No le citó pero le aludió. Y aunque las preguntas de los periodistas iban por ese camino, insistió en que había dicho lo que había dicho. Que fue esto: «Ninguno de los cómplices de Barreda, ninguno de ellos, debería liderar el proyecto regional del PSOE». Lo dijo Vicente Tirado, secretario general del PP de Castilla-La Mancha y presidente de las cortes regionales durante la rueda de prensa en la que hizo balance de lo que había sido el último año para los «populares» de la comunidad autónoma.
Como bien se pueden imaginar, el principal aludido de esa frase era Emiliano García-Page, alcalde de Toledo y único líder que le ha quedado al PSOE en la región tras los últimos procesos electorales.
Tirado recalcó que el PP necesita tener un interlocutor del PSOE cuanto antes mejor. Y apostó porque las riedas del partido de la oposición la cogiera «gente nueva. Necesitamos un interlocutor que no haya sido cómplice de Barreda, porque es inmoral justificar lo injustificable, como ha sido el despilfarro».
Fue lo que calificó como «el período negro» del PSOE, «porque miraron por su interés partidista y no por Castilla-La Mancha. No tuvieron ni el cuajo ni el valor de levantarle la voz a Barreda». Incluso habló de mano tendida: «En el PP la tenemos tendida para hablar, pero el problema es que el PSOE no da la talla como oposición. Han endeudado hasta las cejas a los castellano-manchegos, pero 2012 será el año de las soluciones».
«QUEREMOS BUSCAR LA PERFECCIÓN»
Pero primero habló del PP regional. «Queremos buscar la perfección». Y se deshizo en elogios hacia la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, «es una buena gestora, es inteligente y es trabajadora».
Quizás el único pero del año se lo puso a la derrota en las elecciones municipales en la ciudad de Toledo, precisamente frente a Page. «Pero nuestro próximo objetivo es consolidar lo que tenemos y recuperar la Alcaldía de Toledo, que no le queda ninguna duda».