El Ayuntamiento de Toledo ha anunciado este viernes que, en el caso probable de que el Gobierno regional deje de utilizar el Hospital Virgen de la Salud como centro sanitario, se negociará su futuro uso con la Tesorería General de la Seguridad Social, al ser un edificio destinado a la atención sanitaria.
Así lo ha trasladado este viernes en rueda de prensa el vicealcalde de la ciudad, José Pablo Sabrido, que ha explicado que existen tres posibles escenarios en referencia a este centro: el primero, que la Junta deje de utilizarlo como centro sanitario; el segundo, que la Tesorería lo reclame para hacer uso de él; y el tercero, negociar con el Ayuntamiento cuál sería su actividad, si no existiera un objeto sanitario.
«El punto de vista del Ayuntamiento es que tuviera un objeto socio-sanitario», ha destacado el responsable municipal, quien ha indicado, no obstante, que esta actividad ocuparía una mínima parte del hospital y otra sería residencial, por lo que «habría que estudiarlo con otras instituciones».
Sabrido ha reconocido que «ahora mismo» el Hospital Virgen de la Salud «no reúne las condiciones suficientes» para seguir siendo un centro hospitalario y además «no cumple las mejores condiciones arquitectónicas» y ha valorado que lo que más le preocupa al gobierno local es garantizar «un desarrollo halagüeño» para el barrio de Palomarejos, como principal zona afectada por su cierre.
En este punto, el vicealcalde ha informado de que el Centro de Especialidades «tendrá más actividad» aunque el hospital cierre, algo que «redundará en beneficios para el barrio», y ha señalado que el Consistorio piensa mantener el cuartel de la Guardia Civil.