El coordinador regional de IU en Castilla-La Mancha, Juan Ramón Crespo, se ha pronunciado ante la intención del Gobierno regional de crear la denominada Mesa del Agua, lamentando la «tentación» del Gobierno regional de «cerrar acuerdos con la derecha» dejando al margen a su formación.

En rueda de prensa, ha alertado de que «parece» que Gobierno, PP y Cs va a blindar pactos en materia de agua o financiación autonómica, un escenario en el que «ve muy cómodo» a Emiliano García-Page.

Y todo ello «obviando a las formaciones políticas de izquierda, que siguen existiendo pese a no estar en las Cortes por culpa de la injusta ley electoral».

IU afirma que será «un acuerdo falso que no servirá para dar salida…»

Abundando en materia de agua, Crespo ha reparado en problemáticas como la mala depuración de aguas por culpa del «abandono» de PP y PSOE, lo que ha hecho extensivo al «descontrol» de los pozos irregulares.

Con todo, entiende que la derecha y el Gobierno vayan a alcanzar pactos al respecto, ya que a su juicio ambas partes son responsables de la mala gestión hídrica a lo largo de los años.

«Ese acuerdo será un acuerdo falso que no servirá para dar salida y resultados a la situación que estamos viviendo en políticas del agua», ha indicado.

Por todo ello, Crespo ha anunciado que se pondrá en contacto con los líderes de PSOE y PP en la región, Emiliano García-Page y Paco Núñez, respectivamente, para introducir algunas premisas en el debate, «partiendo del deber de entender que el agua es un derecho humano».

Propone IU dejar de considerar el agua como una mercancía y conseguir una gestión «pública integral» en todo el proceso más allá del consumo humano, pero también en los planos agrícola e industrial.

Crespo también sugiere acabar con la cesión de derechos de agua o favorecer agua gratuita a aquellas familias que no puedan hacer frente a la factura.

A esto ha sumado la petición de una mayor transparencia y participación ciudadana en todos los procesos que afecten al curso del agua, potenciar regadíos sociales y castigar los usos irresponsables del agua.

El dirigente de izquierdas ha urgido a «poner fecha al fin del trasvase», algo que «ya dice el Tribunal Supremo» en sus sentencias, que obligan a respetar los caudales ecológicos mínimos.