El entrenador del Puertollano Fútbol Sala, David Ramos, afirmó estar «contento» con el trabajo realizado por sus jugadores frente a ElPozo Murcia, y más aún porque su equipo no llegó «en las mejores condiciones» a la disputa del encuentro. Ramos explicó en declaraciones que el jueves hubo algunos jugadores que «no querían jugar» el partido tras el nuevo revés sufrido después de la reunión mantenida con el Ayuntamiento.
El técnico, pese a esto, se alegró de poder jugar el choque ante un rival al que «en la segunda parte se le puso en aprietos, con un 3-2 que pudo haber sido 3-3, porque se tuvieron ocasiones para empatar».
Ramos aseguró que están que «capitidisminuidos», por las lesiones de Mehdi, con un esguince de tobillo; Nano, renqueante de su esguince en el dedo pulgar del pie derecho; y Contreras, con molestias en un abductor, que apenas jugaron: «Por eso puse portero-jugador pronto con el fin de aminorar en lo posible esta merma».
Añadió que «Rafa, su portero, fue el mejor, y eso lo dice todo».
El de Torrejón se centró ya en el siguiente partido, el sábado 9 en el pabellón ‘Antonio Rivilla’ contra el Gáldar, que «hay que ganar, sí o sí, ya que no perjudicaron los triunfos de Burela y Fisomedia Manacor» y que confió en que la situación del equipo no les «descentre de cara a este importante compromiso».
En torno a la reunión con los rectores municipales, se informó a los dirigentes del club que Ceferino Mozos, unos de los dueños de la empresa que traslada al equipo, asumirá los gastos de los viajes, pero respecto a los 70.000 euros que el Consistorio adeuda al club se les informó de que no puede hacer frente todavía al pago y que se intenta que la Diputación socorra al conjunto minero.
Precisamente, estos problemas económicos ha derivado en que el japonés Akira Minamoto no haya podido ser inscrito y que, a través de su representante, se le esté buscando un nuevo acomodo, en un equipo de Segunda B, que podría ser un club catalán o el Valdepeñas Ciudad del Vino.