El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobará, en la reunión que está manteniendo este martes, la Declaración de Emergencia Climática, que comprende 19 medidas orientadas a combatir, mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático, entre ellas la aprobación de dos leyes, la de economía circular y la de cambio climático. Una aprobación que llega justo cuando se está desarrollando en las Nacional Unidas la Cumbre del Clima.
El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, informó ayer en rueda de prensa de los principales puntos de esta Declaración que, ha subrayado, supone que Castilla-La Mancha «no mira para otro lado» sino que pretende situarse entre los «actores principales», junto al resto de la comunidad internacional, en la lucha contra el cambio climático.
Así, se han redactado de forma consensuada con el Consejo Asesor de Medio Ambiente medidas «muy concretas» de carácter económico, social y ambiental, orientadas a combatir, mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático, ofreciendo una respuesta urgente y conforme a los acuerdos de París y la Agenda 2030.
Uno de los compromisos de la comunidad internacional adoptado en los acuerdos de París de 2015, ha recordado, es limitar el incremento de la temperatura del planeta en dos grados centígrados.
En ese sentido, ha dicho que según informes científicos, en Castilla-La Mancha en los últimos cuarenta años ha aumentado la temperatura 1,4 grados centígrados.
Además de las citadas leyes de economía circular, ya registrada en las Cortes, y de cambio climático, se va a desarrollar la Estrategia Regional contra el Cambio Climático aprobada el pasado mes de enero, mediante la puesta en práctica de campañas de sensibilización y favoreciendo el tránsito a un modelo energético sostenible que apuesta por las energías renovables.
Se busca también dar un impulso a la agricultura ecológica, la ganadería extensiva y potenciar el uso sostenible del agua, para limitar los efectos del calentamiento global, así como evitar la pérdida de biodiversidad.
Escudero ha destacado que todo ello es una prioridad del Gobierno regional, con el fin de sumar esfuerzos para preservar el medio, en el marco de un ejercicio de responsabilidad con esta generación y las siguientes, teniendo en cuenta que han disminuido las precipitaciones y se han acentuado las tormentas e incluso los incendios.
En Castilla-La Mancha, ha indicado, ya se han tomado decisiones encaminadas a paliar los efectos del cambio climático, por ejemplo, se han disminuido desde 2005 los gases de efecto invernadero un 34 por 100; también se ha fomentado la eficiencia energética y se ha evitado que 2.800 toneladas de CO2 salgan a la atmósfera mediante la estrategia regional de biomasa.
El consejero ha subrayado que la Declaración de Emergencia Climática se ha consensuado con el Consejo asesor de Medio Ambiente en el que están representadas asociaciones ecologistas, de consumidores, agrarias, ganaderas, sindicatos y organizaciones empresariales, y se han recogido sus propuestas.