El Gobierno regional ha puesto en marcha la exposición virtual «Más cine, por favor», una muestra realizada con fondos fotográficos y documentales de los archivos de la Junta que recorre la historia del séptimo arte en Castilla-La Mancha desde tres puntos de vista: sus protagonistas y el hecho de la producción cinematográfica; la vivencia del cine; y el férreo control al que fue sometido durante la dictadura franquista.
La muestra, que puede ser contemplada en la dirección http://tiny.cc/7r0sdz, es una reunión de recuerdos y experiencias en la que, de algún modo, se hace visible un cambio social gradual en el consumo cultural, apenas perceptible en el día a día y evidente en el transcurso de los casi 90 años representados.
Según informa la Junta en una nota de prensa, la exposición, mayoritariamente iconográfica, muestra tres facetas. La primera se centra en los protagonistas y en el hecho de la producción cinematográfica, fotografías de actores, extras, rodajes y estrenos, desde 1917 -con una fotografía de la actriz y bailaora Pastora Imperio– hasta el año 2006 -con una fotografía del estreno mundial en Puertollano de la película «Volver» de Pedro Almodóvar– pasando por las películas de serie B rodadas por productoras españolas.
Todo ello acompañado por carteles publicitarios de películas proyectada entre los años que van de 1930 a 1979, junto a los anuncios comerciales que se proyectaban entre las películas del programa doble.
Una segunda faceta habla de la vivencia del cine. A lo largo de estas últimas décadas se ha contemplado como el cine ha pasado de ser un espectáculo público compartido en un espacio casi mágico a un acto privado en nuestras residencias gracias a Internet. La exposición recuerda lo que era «ir al cine»: la taquilla, los patios de butacas, las carteleras en la fachada, los anuncios, los fotogramas en el vestíbulo, el proyeccionista, los amigos, la atmósfera, la expectación, etcétera.
Por último, la exposición revela el férreo control del cine por la administración durante la dictadura franquista. Un espectáculo de masas como el cine estaba sujeto a las habituales autorizaciones administrativas, como cualquier otra actividad, pero también a la supervisión política y moral del gobierno con la censura como instrumento. Esta exposición pone ante nuestros ojos instrucciones que señalan qué escenas hay que suprimir y las razones para ello. Hoy los leemos y nos resultan ajenos y estrambóticos.
Los documentos e imágenes reproducidos se custodian en los archivos históricos provinciales, en el Archivo de Castilla-La Mancha y en la colección Legados de la Tierra.