El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, ha ensalzado la labor de «enseñar» del docente «para la libertad», pero ha entendido que «la paciencia es imprescindible y casi obligatoria» porque «queremos resultados inmediatos».
Con motivo del «Día del Docente»
En un carta con motivo de conmemorarse este sábado el «Día del Docente«, Page ha opinado que «quien se dedica a la docencia debe luchar contra la turbotemporalidad» porque «el aprendizaje es un proceso lento que dura toda la vida».
«Los resultados de su trabajo, en ocasiones, los apreciará otro u otra docente en el posterior camino del estudiante, pues es un oficio en el que el proceso es más relevante que la meta», ha creído.
También ha aludido a esta época de «interdisciplinariedad» para atajar que «es cierto» que «el sistema educativo está organizado por materias, pero la realidad no» ya que el profesorado de hoy «ya no es únicamente un profesional que sabe solo sobre su asignatura».
«La época de la libertad»
En la misiva ha mantenido que «el profesorado mezcla, relaciona, las hace parecidas a la vida real, a la calle, a la familia, a un futuro trabajo» y que «incluso, aunque pueda parecer cómico, relaciona su materia con el recreo, el descanso y el ocio».
Por esto, ha defendido que «es la época de la libertad» y que «el profesorado tiene la difícil tarea de enseñar para la libertad» porque, ha precisado, «enseñar en libertad no es lo mismo que enseñar para la libertad».
Y ha reforzado: «El docente lo sabe y tiene que mantenerse firme y sin ser condescendiente, a pesar, muchas veces, de las críticas».
«Enseñar para la libertad es enseñar con visión de diálogo, de democracia y de futuro, y es preparar al alumnado en el respeto al trabajo propio y de ellos».
«La época de la modernidad»
También ha defendido que «es la época de la modernidad» y que «en un futuro próximo los profesores serán hologramas o robots» y, de ahí, que «confundimos innovación con mejora» para interrogarse ‘¿quién sustituiría a familiares o amistades por un robot?’.
A su juicio, «el profesorado tiene algo que jamás una máquina podrá ofrecer: el afecto, la preocupación y la responsabilidad, y los profesores desempeñan una labor humana», desde la acepción de «comprensivo, sensible a los infortunios ajenos».
«No negaré que una máquina podrá hacerlo todo más deprisa, su paciencia será infinita, sus conocimientos casi infinitos, pero jamás un robot sabrá el momento idóneo en el que debe enseñar algo concreto», ha defendido.
Según el jefe del Ejecutivo regional, «el momento idóneo en el que mostrar una palabra de ánimo o mostrar un gesto de felicitación; y, por qué no, el momento idóneo en el que un diálogo debe ser severo».
«Hoy, en el Día del Docente, es para mí un orgullo felicitar a profesores que fueron, que son y serán», ha justificado.
Y ello, ha concluido, «porque son quienes nos enseñaron a nuestros padres y a nosotros, enseñan a nuestra juventud y enseñarán a sus hijos, hijas, nietos y nietas la paciencia, el conocimiento, la libertad y, muy pronto, a organizar un futuro tecnológicamente impredecible y emocionante».